Día 3 - Gn 1:2-6
Génesis 1:2-6
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
El segundo versículo de la Biblia comienza con algo de apariencia no buena: desorden. No nos parece a primera vista que el vacío este mal, pero sí el desorden. He escuchado muchas teorías sobre el caos que había en ese momento y que tenía que ver con la expulsión de Satanás del cielo y el desorden que el diablo ocasionó. (Personalmente creo que el verdadero desorden, en ese aspecto, fue cuando motivó y logró que el ser humano pecara) Pero miremos un ejemplo para que nos de un poco de luz sobre el tema. Muchas veces he visto cuando alguien está por construir una casa. En algunas oportunidades los materiales como arena, piedra, etc, vienen en bolsones de 1 m³, pero en las mayorías de veces veo a los camiones volcadores arrojar arena, piedra, ladrillos, etc. sobre el terreno donde se va a construir y ahí vienen los trabajadores y comienzan a ordenar los elementos para hacer la tarea de combinar esos materiales y transformarlos en una casa o edificio. Recuerdo una vez cuando le pregunté a una persona si tenía algo en su terreno y me dijo que no, pero al ir vi que había montañas de materiales variados para la construcción de lo que sería su casa. Cuando eramos niños teníamos un balde dónde poníamos nuestros cubos para armar y lo primero que hacíamos era derramarlos sobre el suelo para comenzar a armar lo que nuestra inventiva podía lograr hacer. Creo que de la misma manera Dios nos enseña que ese primer día ya tenía la materia prima. Él había creado todo lo necesario para todo lo que venía. El termino desordenado no es negativo, sino que está diciendo que hay que tomar lo que existe y combinarlo para formar otras cosas; y vacío creo que se refiere a que la materia prima está en crudo y todavía sin la forma definitiva.
Pero aún faltaba un material fundamental. Según el versículo 2 ya estaba el agua. Pero el tres dice que dijo sea la luz y fue la luz. ¿A qué se refiere la luz? El sol iba a ser creado el cuarto día, asique descartamos la luz que recibimos a diario del sol. En Juan 1 leemos lo siguiente: 1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida , y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8 No era él la luz , sino para que diese testimonio de la luz . 9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. La característica que ha tenido nuestro planeta desde el principio ha sido la vida. (¿Será por eso que las sondas enviadas a otros planetas buscan primero indicios de vida?) San Juan 8: 12 nos muestra que el Señor Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Dios, que es vida, ponía en su creación vida. Una figura muy hermosa es pensar en el momento en que cada uno de nosotros hemos nacido nuestra madre nos ha dado a luz, es decir, se hacía evidente lo que ya existía dentro del vientre materno. En la creación se hacía evidente lo que ya existía: Dios es vida. Por eso Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida…
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¿ Cuál es el valor que usted le da a la vida?
Más allá de sus problemas o desánimos piense en la vida que Dios le ha dado y aprovéchela para vivirla para Él.
Oración:
Querido Padre Dios, gracias por la vida que me has dado en el vientre de mi madre y gracias porque también me has ofrecido la vida eterna en el Señor Jesucristo. En el nombre del Señor Jesús, Amén.