Día 4 - Gn 1:6-8

6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. Génesis 1:6-8

Empezamos el primer día con la materia prima (cielos, tierra, agua y luz) Esas cuatro cosas se han nombrado en ese primer día. Hay muchas teorías que plantean la existencia de cuatro elementos fundamentales que dieron origen a todo lo que existe. Es formidable saber que antes de todas esas teorías, Dios ya había creado los ya mencionados. Creo íntimamente que los seres humanos tienen dentro de sí, sin ánimo de validar cualquiera aseveración filosófica, el conocimiento básico de un Dios creador, ya que, cómo veremos muy pronto, hemos sido creados a Su imagen y semejanza. (Además los primeros seres humanos han tenido un diálogo directo y fluido con Él)

En el versículo 2 dice que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de la aguas. Todo parece indicar que la tierra (el planeta) carecía de toda variación de relieve y estaba totalmente cubierta de agua, es más, una gruesa capa de agua. Son muchos los científicos creacionistas que explican que ese segundo día Dios toma gran parte de capa de agua y la pone a una cierta distancia del suelo, o de la capa fina que aún seguía cubriendo la tierra. Esa capa de agua estaba rodeando la atmósfera y eso iba a provocar, luego del cuarto día cuando se creara las lumbreras, (entre ellas el sol) crear un efecto invernadero positivo.

Hoy estamos acostumbrados a escuchar del efecto invernadero, pero el negativo, pues está provocado por gases y la contaminación, donde todos los seres humanos hemos cooperado.

Pero ese efecto invernadero positivo lo provocaba la capa de agua. Ella se iba a encargar de filtrar los rayos UV y ellos no iban a impactar sobre, especialmente, los seres humanos. Una muestra muy buena es el hecho que cuando esa capa se vino sobre la tierra en el diluvio, la edad de las personas se vio reducida en pocos años. (Noé vivió 950 años, su hijo Sem 600 años y su nieto Arfaxad 438 años)

Esa capa provocó que ese efecto sea mundial, es decir, todo el planeta tenía un clima templado todo el año, por eso se habla de estaciones después del diluvio, no antes. Además, dicen los científicos creacionistas, la presión atmosférica era de casi el doble de la actual. (Eso ayudaba a los animales de enorme tamaño de ese entonces) (Puede ampliar los conceptos en creacionistas.com o answersingenesis.org/es si lo desea)

Esto significaba que se podía sembrar y cosechar todo el año, las plantas y frutos crecían y maduraban durante todo el año, y además, cómo ya los científicos anteriormente mencionados han comprobado, todo crecía en tamaños in-imaginados. Por eso, como veremos luego, la dieta de los seres humanos y animales era estrictamente era toda planta, fruto y semilla. Gn 1: 29-30

Hay muchas evidencias sobre lo que era el planeta antediluviano, pero solo quiero resaltar los bosques encontrados debajo del polo norte debajo de cientos de metros de hielo. Esos bosque son de árboles y plantas que hoy solo podemos encontrar en climas templados a cálidos. Evidencia clara de que todo el planeta tenía un mismo clima. Eso también ayudó a la longevidad de las personas y animales. (De ahí llegaban a tamaños increíbles)

Dios hizo un planeta maravilloso, que demostraba, como dice Job, el borde de su gloria. ¿Qué pasó con él? ¿Por qué cambió tanto al día de hoy? La respuesta esta escrita en la Biblia desde el capítulo 3 de Génesis, se acentúa en Génesis 6 y se desarrolla a lo largo de toda la Biblia: el pecado. El pecado es muerte. El ser humano no ha entendido aún lo perjudicial que es vivir lejos del Creador.

  • ¿Qué hace usted por la creación de Dios perjudicada por el pecado del accionar del ser humano?

¡Cuidar la creación de Dios no es una tarea de los ambientalistas, sino de todo aquel que cree en el Creador!

Oración:

Querido Dios Padre, gracias porque cuando creaste este planeta has pensado en cada ser humano y preparaste un lugar maravilloso donde podamos compartir contigo. Perdóname por no cuidar como es debido tu creación, ayúdame a poder ver tu mano en ella y cuidarla como lo has pedido en tu Palabra. Gracias por pensar siempre en mi bien! En el nombre de Jesús, Amén.