Día 8 - Gn 1:24-31
24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. Gen 1:24-31
Llegamos al sexto día de la creación. En la Biblia el número seis representa al ser humano, al hombre. En éste día Dios creó a los animales de la tierra, luego de haber creado el día anterior a los del agua y del aire. Menciona bestias, serpientes y animales de la tierra. Hay quienes piensan que se refiera a: Bestias: animales de gran tamaño. Serpientes: reptiles en general. Animales de la tierra: los que viven dentro de ella. Luego los divide en ganado y los que se arrastran sobre la tierra. Hay varias definiciones sobre ganado: “Se llama ganado al conjunto de los animales que conviven en un mismo terreno y se desplazan y alimentan en conjunto.” “Conjunto de bestias que se apacientan y andan juntas” (RAE).
Es muy importante poder entender que todos los animales que conocemos, y aún los que no hemos llegado a conocer en forma directa pues se extinguieron, estuvieron en el h uerto de Edén, el lugar dónde Dios puso su creación primaria y única. (Teniendo en cuenta que se han realizado mutaciones y mezclas a través de la historia y se suma la manipulación del ser humano)
Aún los dinosaurios han estado ahí, pero todos convivían como “ganado”. Pero ¿es posible que en el mismo lugar estén la oveja, el tirano-saurio, el león, etc? Sí. El versículo 30, recién leído nos dice cual era su dieta alimentaria: " toda planta verde les será para comer”.
Muchas veces tratamos de imaginar como era el Edén, pero seguramente siempre nos hemos quedado cortos, pues allí han estado todas las especias de plantas, semillas, frutos y animales. ¡Qué lugar magnífico debe haber sido el huerto de Edén!
¡Ya todo estaba preparado! Dios había diseñado en seis días el espacio perfecto para poner en él su máxima creación. Y fue ahí donde volvió a hablar. En esa oportunidad no fue para dar una orden de que algo comience a existir, sino que fue una propuesta: “Hagamos al hombre a nuestra imagen”. Habló en plural. ¿Por qué? ¿Hablaba con los ángeles? Creo que no. Creo que hace mención en forma tácita a la divina trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Todo lo anterior fue creado por la voz de Dios pero lo que ahora iba a hacer era Su imagen. El versículo 27 dice “y creó Dios al hombre”, “varón y hembra los creó”. Eso significa que antes de ese hombre y esa mujer no existieron seres humanos, y tampoco hombres (varones) ni tampoco hembras (mujer, que tiene la posibilidad de portar una nueva vida) en cuanto al género. (Esto también hace diferenciar a los ángeles que no son humanos y carecen de género)
El ser humano existe por primera vez, pero iba a ser la imagen de Dios. Para entender esto podemos hacer un ejemplo: Cualquiera de nosotros, seguramente, tenemos un montón de fotos de nosotros mismos, en cada una de ellas aparece nuestra imagen. Yo tengo varias. Cada una de ellas no son yo, sino que muestran como soy yo. Es decir, en esa foto hay características que exponen como puedo ser yo en vivo y directo. Cada uno de nosotros, y no solo Adán y Eva, somos imagen de Dios. Pero no somos Dios. Eso significa que hay en nosotros ejemplos de lo que es Dios. Somos seres con vida, porque Dios es Vida. Ha puesto en nosotros espíritu, porque él es Espíritu. Ha puesto en nosotros pensamiento e inteligencia, porque Dios es Sabio. Ha puesto en nosotros sentimientos positivos como el amor, porque Dios es amor. El ser humano fue creado por Dios tripartito (tiene tres partes), Dios es en tres personas. Etc. Luego en en capítulo dos se ampliará la descripción en cuanto a la creación del ser humano.
Luego de crear a ambos, Adán y Eva, Dios los bendice, cómo lo hizo con los animales, diciendo que fructifiquen y multipliquen. El fructificar del ser humano no es igual al del animal. Éstos se basan en el crecimiento y maduración física. En el caso del ser humano involucra mucho más. La Biblia enseña que el ser humano es tripartito: espíritu, alma y cuerpo. (1° Tes. 5:23). Por lo tanto debe crecer y madurar en cada una de esas partes, por eso que importante fue para ellos hablar con Dios y nutrir su espíritu y alma, y de todo lo que había en el huerto para su cuerpo.
Le da además la instrucción de ser el señor de la creación. Hasta ese momento Dios había puesto nombre a todo lo creado, ahora pasaba ese privilegio al ser humano. Lo seres humanos debían cuidar la creación toda, tarea que muy mal hemos desempeñado.
En los versículos 29 y 30 Dios dejó bien en claro que la alimentación debía ser “toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla”, tanto para los seres humanos como para los animales. (Volveremos sobre este tema al llegar al capítulo 9) El clima que había en aquel entonces y la gran variedad, hacían que hubiese en abundancia para todos los seres vivos a lo largo de sus extensas vidas.
El versículo 31 cierra un capítulo donde aparece 7 veces (el número siete habla de perfección o completo sin faltar nada) “Y vio Dios que era bueno”, aunque en ésta última hace énfasis: “en gran manera”
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¿Quién puede entender la grandeza de la persona de Dios?
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¿Qué siente al ver su ser tripartito? ¿Lo está haciendo fructificar como Dios mandó?