Día 9 - Gn 2:1-3
1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Génesis 2:1-3
Entramos en el día siete. Ayer ya vimos que significa este número. El relato bíblico dice que “fueron acabados” los cielos y la tierra. Eso significa que dentro de los seis primeros días fue hecho todo lo que existe y ha existido en todo el universo. No hay una creación posterior. Dios no tuvo que realizar ningún parche que repare errores en su acto creativo, pues no los hubo. “Todo era bueno en gran manera”.
También habla sobre que fueron acabados el ejército de ellos. En Colosenses 1:16 podemos leer: “ Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” É ste versículo habla sobre que Él creó todas las cosas, en los cielos y en la tierra, pero también visible e invisible. En la versión RV 1960 habla de ejércitos, en la RV 1909 habla de ornamento. Literalmente no son lo mismo, pero sí lo son en lo que se desea comunicar en éste versículo. Ejército nos da la idea de un grupo numeroso de personas. (Generalmente lo vinculamos con guerra o batalla, pero también tiene que ver con la ayuda y comunidad) Ornamento tiene la idea de las cosas que se utilizan para dar vida a un lugar o poner en él lo que hace falta allí o que le de identidad al sitio. (Por ejemplo: la heladera en la cocina, la cocina en la cocina, etc. y los adornos, el color de las paredes, etc.) Significa que Dios ha puesto todo lo que cada lugar necesitaba y cada uno de ellos estaba lleno de vida . Tanto los cielos como la tierra estaban poblados. En los cielos había puesto a todos los seres celestiales y en la tierra a las plantas, animales y a los primeros seres humanos, de los cuales se iba a poblar toda la tierra. Al mismo tiempo tenemos que entender que en el cielo había un verdadero ejército que ya, en esos días, había tenido una batalla de sublevación dónde Satanás y todo su ejército había sido expulsado de los cielos por el ejército que se mantuvo fiel a su Creador y Señor. Entonces había quedado un ejército en los cielos, y en la tierra un ejército de ángeles caídos que podemos encontrar en la Biblia, la Palabra de Dios, cómo demonios.
El versículo 2 llama a mi atención, pues aunque Dios sabía que ese ejército se preparaba a las órdenes de Satanás para perjudicar su creación, Él vuelve a dar una lección sobre cuales deben ser las prioridades: “y reposó”. Muchas veces he escuchado que ése día Dios descansó, pero para nosotros ése término significa parar luego de una actividad que ha traído cansancio. Dios es Dios, por lo tanto todo lo puede, Él es Todopoderoso, eso significa también que no se cansa pues es todo poder. El término que se usa en el texto bíblico es reposó. Ésa palabra tiene la idea de disfrute. Dios sabía en su omnisciencia lo que pronto iba a pasar con el ser humano y el pecado, pero aún así se tomó su tiempo. Se tomó seis días para crear todo y uno para disfrutar de todo lo creado. Éxodo 20:11 dice: “ Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.” La palabra descanso se utiliza para los seres humanos, pero para Dios siempre se dice reposo. Por eso al séptimo día en el antiguo testamento se lo llama “Día de reposo”. Dios estaba dando en las primeras páginas de la Biblia los principios para la existencia humana. Éxodo 20: 9-10 dice: “ 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios;...” Desde el principio Dios ha dado al humano el poder ser de utilidad para su familia y para sí mismo; pero también, primeramente, para Dios. Por eso él debe ocuparse de su trabajo, pero debe apartar un día a la semana a disfrutar d el fruto de sus manos.
La palabra fruto que usamos en español viene del latín fructus. Tiene dos partes: “ fruc” , que es un verbo, que significa gozar de, disfrutar de, hacer uso de, consumir. Y “ tus” se utiliza para formar participios e indicar que ha recibido la acción. Dar fruto significa entonces: gozar del producto de algo.
Desde el principio Dios indica que el ser humano es digno de dar fruto y disfrutar del resultado de su esfuerzo. (En la sociedad de hoy en día no se tiene bien en claro éste concepto) Pero debemos entender que no se refiere solo al esfuerzo material sino también espiritual.
Personalmente no me voy a poner a discutir si ese día de reposo debe ser el sábado o el domingo. Entiendo que desde el nuevo testamento debe ser éste último, pero respeto totalmente al que piensa que es el primero. Lo importante es que se pueda cumplir lo que dice la Palabra de Dios en ese día.
Por último dice que Dios lo santificó. Eso significa que lo separó, lo apartó del resto. Pero no es una separación sin sentido, sino con un propósito: poder disfrutar de Su creación máxima, Su imagen y semejanza, cada uno de nosotros.
-
¿Qué pasa por tu corazón al pensar que Dios desea disfrutar de tu compañía?