Día 15 (84) - Gn 28:20-21

E hizo Jacob voto, diciendo: SI fuere Jehová conmigo, y me guardare en este viaje que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviese en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Génesis 28:20 y 21


Ayer nuevamente hablamos de elección. Continuamente encontramos en la historia de la Biblia que Dios, desde el comienzo, ha dado a los seres humanos la posibilidad de elegir. Desde el huerto del Edén hasta el día de hoy ha sido así. El problema está en que la mayoría de las veces elegimos mal. ¿Por qué pasa eso? Porque no buscamos la voluntad de Dios.  Muchos creen que buscarla significa perder la libertad de elección, cuando en realidad es todo lo contrario. Otros creen que es un asunto de religión, pero ya hemos visto muchas veces que la religión es el esfuerzo que hace el ser humano por llegar a Dios, y que en realidad es Dios quien ha venido en busca del ser humano. Si en todos nuestros actos consultaríamos a Dios, todo lo que hagamos será para bien. Podemos consultar a Dios orando o leyendo su Palabra, la Biblia.

En nuestro país, Argentina, cada dos años debemos acudir, al menos dos veces, para elegir a las autoridades nacionales, provincias y municipales mediante el voto. Cada ciudadano de nuestro país tiene la posibilidad de acercarse a un lugar de votación y emitir su opinión dentro de un sobre que es depositado dentro de una urna, es decir, emitir su voto. Lo único que necesita es tener la edad suficiente, su documento de identidad en regla y las ganas de elegir a la persona que le parecía mejor para ocupar el lugar más importante de nuestro país: ser presidente de la nación; o algún otro cargo menor, pero no por eso deja de ser importante.

Todos nosotros también tenemos la posibilidad, no cada dos años, sino todos los días y en todos los momentos de decidir y de acercarnos a Dios, en toda edad, desde muy pequeños hasta muy ancianos, y teniendo nuestras cuentas en orden con Dios, eso es aceptando a Jesús como nuestro Salvador personal; además de tener el deseo de buscar en Dios la ayuda necesaria.

Luego de cada votación nacional muchos estarán festejando y otros muchos estarán enojados o tristes por los candidatos que no han ganado. Una mayoría ha elegido, o al menos una primer minoría y la segunda y demás minorías tendrán que respetar esa elección. Esas son las normas de la democracia. Luego, se lo haya votado o no, se debe respetar esa autoridad. Vos te preguntaras: ¿por qué? Romanos 13: 1 dice que si hay autoridades es porque Dios las permitió. No significa que esté de acuerdo con ellas, pero les da una oportunidad de ser servidores de él. Después cada uno de ellos tendrá que dar cuenta a Dios de lo que ha hecho cuando tenía esa autoridad. Además dice que debemos obedecer a esas autoridades y respetarlas, aunque no estemos de acuerdo con ellas. Mirá que Dios usó para decirnos eso al apóstol Pablo, y las autoridades que tenía eran las que lo perseguían constantemente por predicar de Jesús, las que reiteradas veces lo metían preso y lo castigaban cruelmente y, de hecho, fueron las que le dieron muerte, solo por predicar del amor de Dios.

  • ¿Puedes tú hoy decir: Yo voto por Dios, por eso elijo respetar a las autoridades?

Oremos:

Querido Dios Padre, te doy gracias por vivir en este precioso país. Te pido que bendigas a las autoridades que fueron elegidas y ellos busquen tu consejo que es perfecto. En el nombre del Señor Jesús, Amén.