Día 30 (99) - Gn 31:36-55
36 Entonces Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución? 37 Pues que has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros. 38 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. 40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche. 43 Respondió Labán y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz? 44 Ven, pues, ahora, y hagamos pacto tú y yo, y sea por testimonio entre nosotros dos. 45 Entonces Jacob tomó una piedra, y la levantó por señal. 46 Y dijo Jacob a sus hermanos: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un majano, y comieron allí sobre aquel majano. 47 Y lo llamó Labán, Jegar Sahaduta; y lo llamó Jacob, Galaad. 48 Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre nosotros dos; por eso fue llamado su nombre Galaad; 49 y Mizpa, por cuanto dijo: Atalaye Jehová entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro. 50 Si afligieres a mis hijas, o si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre nosotros dos. 51 Dijo más Labán a Jacob: He aquí este majano, y he aquí esta señal, que he erigido entre tú y yo. 52 Testigo sea este majano, y testigo sea esta señal, que ni yo pasaré de este majano contra ti, ni tú pasarás de este majano ni de esta señal contra mí, para mal. 53 El Dios de Abraham y el Dios de Nacor juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por aquel a quien temía Isaac su padre. 54 Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó a sus hermanos a comer pan; y comieron pan, y durmieron aquella noche en el monte. 55 Y se levantó Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y los bendijo; y regresó y se volvió a su lugar. Génesis 31:36-55
Ayer estuvimos viendo sobre el encuentro de Labán y Jacob, y cómo Raquel escondió los dioses de su padre y le mintió. Labán estaba muy enojado porque pensaba que alguien de allí se los había llevado. Pero al revisar todo y no encontrarlos el que se enojó fue Jacob. Entonces empezó a discutir con Labán. Le dijo un montón de cosas de todos esos años, veinte años. Muchas de esas cosas eran verdaderas. Algunas eran como él las veía. No sabemos cual fue el tono de voz que utilizó pero la Biblia dice que riñó con Labán, por eso creemos que no fue muy amable al hablarle.
¿Te acuerdas que le había pedido Dios a Labán? Le había pedido que trate bien a Jacob. Dios ya sabía de antemano lo que iba a suceder, por eso se anticipó y le dijo eso. Ahora Labán no podía reaccionar mal, si quería hacer caso a Dios. Jacob le echó en cara que todos esos años lo había servido y que no había sido bueno el trato y hasta lo acusó de no darle lo que le pertenecía. (Volvió a hablar de las veces que cambió su salario y Labán no lo contradijo) Labán lo llevó a pensar en que sus esposas y sus ganados son de él, de Labán, pero que aún así le propuso a Jacob hacer un trato. Ambos sabían que no eran garantía para dar. Es decir, ninguno podía decir yo prometo tal cosa y su palabra fuera creíble. Al único que conocían como creíble e imparcial era Dios. El pacto fue de que Dios controle que al separarse Jacob trate bien a sus esposas y cuide muy bien a sus hijos. (Y además que no tenga más mujeres)
Y entonces, ese día y en ese lugar hicieron Labán y Jacob un pacto de paz. Pidieron que Dios sea el que juzgue los actos de ellos y no ellos mismos los actos del otro. Y luego de hacer el pacto, sigue la Biblia contando, se durmieron en aquel lugar. Se levanto Labán de mañana fue a despedirse de sus hijas y nietos, les dio un beso a cada uno, los bendijo y se volvió a su casa.
Dios nos vuelve a recordar hoy, lo importante que es hablar y no pelear. ¿Qué habría sucedido si en vez de tratarse bien hubiesen peleado? Seguramente se habrían enojado mucho y se despedirían con odio y dolor. Pero no fue así. Uno de los dos oyó la voz de Dios y decidió obedecer. Ese fue Labán. Acá aprendemos que Dios nos manda a ser buenos y pacientes, aún con los que nos hablan de forma poco amable. En vez de entrar en la pelea que solo lleva al dolor, tratar de hacer un pacto. ¿Sabés lo que es un pacto? Un pacto es un compromiso entre dos personas. Ya lo hemos visto en un estudio de este año. Fue muy sabia la decisión de Labán de sugerir un pacto. Él se estaba asegurando de que sus hijas y nietos iban a estar bien, pues los puso en manos de Dios, Dios sería el que controle el cumplimiento del pacto.
Pero hay un último dato para reflexionar. En la discusión entre Labán y Jacob, ¿Quién se supone que tendría que haber sido el pacificador? ¿Quién tendría que haber actuado buscando la mejor salida al conflicto buscando la dirección de Dios? La respuesta no es difícil de saber: el que había sido bendecido por Isaac y heredó la promesa de Dios fue Jacob, no Labán, pero aun así Dios usó a un no elegido para apaciguar las cosas. Es realmente vergonzoso cuando Dios tiene que usar a un no elegido para calmar a un elegido. Ser elegido significa que tiene a Dios en su vida, en nuestro tiempo sería que tiene a Jesús en su corazón. Los creyentes deben ser la luz y sal de este mundo, y cuando Dios tiene que usar a un no creyente para apaciguar, eso significa que el creyente está viviendo muy lejos del plan de Dios.
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¿Hay algún pacto que hoy tendrías que hacer con alguien?