Día 25 (139) - Gn 42:10-13
10 Ellos le respondieron: No, señor nuestro, sino que tus siervos han venido a comprar alimentos. 11 Todos nosotros somos hijos de un varón; somos hombres honrados; tus siervos nunca fueron espías. 12 Pero José les dijo: No; para ver lo descubierto del país habéis venido. 13 Y ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no parece. Génesis 42:10-13
Ayer quedamos en el momento en que los hermanos de José llegaron a Egipto. Ellos fueron por comida, pues ya habían empezado los 7 años de hambre y ya se sentía fuertemente la falta de alimentos en todo el mundo. Apenas José los vio, los reconoció, pero ellos no se dieron cuenta que ese señor, de personalidad tan imponente, con todo el atuendo de Egipto y maquillaje que usaba, que hablaba a la perfección en egipcio, era el muchachito que 20 años atrás habían vendido en medio de los ruegos de él, que todos desoyeron.
Rápidamente tuvo que pensar que hacer. Aunque pensándolo bien… José sabía hace 7 años que iba a haber los 7 años de hambre, si bien la interpretación dice que sería en toda la tierra de Egipto, y no menciona al resto del mundo, la posibilidad de que alcanzara a los demás países puede haber pasado por su mente, (como así fue) y los hermanos eran los únicos que podrían venir en busca de comida desde Canaán. En ese caso, seguramente algo había pensado en que hacer.
Cuando uno lee por primera vez éste pasaje, se queda con la idea de que había un cierto grado de venganza por todo lo sufrido en manos de ellos, pero cuando se sigue la lectura, y aún más, cuando se la vuelve a leer, esa idea desaparece por completo. Lo que José claramente está haciendo, es llevando a cabo un plan con dos objetivos claros. El primero era saber si su padre estaba vivo y como estaba. El segundo era saber si su hermano Benjamín estaba siendo tratado, o no, como lo habían tratado a él.
Así fue como el comienzo del plan es hablándoles ásperamente y siempre, como aclara más adelante, les hablaba por medio de un intérprete o traductor, es decir él siempre hablaba en egipcio y el traductor lo hacia al hebreo y así sucesivamente, para que ellos ni siquiera sospecharan que el señor de Egipto era José.
Los acusa de espías. Ellos le dicen que no son espías; hablan como siervos del señor de Egipto; dicen que son gente honrada, (no lo eran del todo, de hecho nunca lo fueron) pero ese término es válido si lo aplicamos solamente al acto de ir a Egipto en busca de comida; y que eran hijos de un varón en Canaán, (ese es el primer dato que José quería saber).
José insistió en que eran espías. Entonces ellos ampliaron la información dada y dijeron: “ no señor, somos 12 hermanos, (es interesante como siguen contando a José) y aclaran que 10 fueron ahí, uno está en casa y otro no saben dónde está. Sin lugar a duda, esos eran los hermanos de José. A simple vista no habían cambiado mucho. Habían puesto a José en la lista, pero ¿ninguno se dio cuenta que la caravana a la cual vendieron a José venía para Egipto? Ese era el gran secreto por esconder.
Hoy podemos ver la técnica que José usó con sus hermanos. El utilizó cierta presión para poder conocer, lo más cercano a la realidad, como estaban las cosas en Canaán. Conocía que aquellos hombres eran muy difíciles de creer, pues no les costaba mentir y cometer delitos. Y digo que usó cierta presión pues nunca les dijo que si eran espías iban a morir, o que serían esclavos de por vida. En un momento va a utilizar la cárcel como medio de presión ante la respuesta reiterada de ellos.
Debemos saber que para utilizar ese medio de presión, debe haber un corazón muy equilibrado y con cordura, pues eso se puede convertir en un arma muy peligrosa, como muchas veces lo hacen las fuerzas de seguridad, que comienzan haciendo algo positivo como ordenar y ante la falta de control sobre si mismos, llegan a excesos que terminan hasta matando a aquellos que solo debían presionar un poco para conocer si estaban haciendo algo indebido o no. Además no debe haber la carga de venganza o discriminación, pues ahí se cometerán los delitos que hoy vemos que suceden en el mundo, de parte de las mismas fuerzas de seguridad que tendrían que cuidar a la gente y no matarla.
José pudo actuar correctamente pues su foco no estaba en vengarse de sus hermanos, pues como vimos ayer él ya los había perdonado, sino que se enfocó en saber si su padre estaba bien y como trataban a su hermano menor, Benjamín. Hoy, entonces, podemos ver como la Palabra de Dios, por medio del ejemplo de la vida de José, nos enseña que debemos enfocarnos bien, con objetivos claros, a la hora de actuar, y mucho más siendo hijos de Dios.
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Piensa un poco antes de auto contestarte ¿te enfocas correctamente cuando actúas?