Día 42 (156) - Gn 46:8-27
8 Y estos son los nombres de los hijos de Israel, que entraron en Egipto, Jacob y sus hijos: Rubén, el primogénito de Jacob. 9 Y los hijos de Rubén: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. 10 Los hijos de Simeón: Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar, y Saúl hijo de la cananea. 11 Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari. 12 Los hijos de Judá: Er, Onán, Sela, Fares y Zara; mas Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. Y los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul. 13 Los hijos de Isacar: Tola, Fúa, Job y Simrón. 14 Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel. 15 Estos fueron los hijos de Lea, los que dio a luz a Jacob en Padan-aram, y además su hija Dina; treinta y tres las personas todas de sus hijos e hijas. 16 Los hijos de Gad: Zifión, Hagui, Ezbón, Suni, Eri, Arodi y Areli. 17 Y los hijos de Aser: Imna, Isúa, Isúi, Bería, y Sera hermana de ellos. Los hijos de Bería: Heber y Malquiel. 18 Estos fueron los hijos de Zilpa, la que Labán dio a su hija Lea, y dio a luz estos a Jacob; por todas dieciséis personas. 19 Los hijos de Raquel, mujer de Jacob: José y Benjamín. 20 Y nacieron a José en la tierra de Egipto Manasés y Efraín, los que le dio a luz Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. 21 Los hijos de Benjamín fueron Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Ehi, Ros, Mupim, Hupim y Ard. 22 Estos fueron los hijos de Raquel, que nacieron a Jacob; por todas catorce personas. 23 Los hijos de Dan: Husim. 24 Los hijos de Neftalí: Jahzeel, Guni, Jezer y Silem. 25 Estos fueron los hijos de Bilha, la que dio Labán a Raquel su hija, y dio a luz estos a Jacob; por todas siete personas. 26 Todas las personas que vinieron con Jacob a Egipto, procedentes de sus lomos, sin las mujeres de los hijos de Jacob, todas las personas fueron sesenta y seis. 27 Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las personas de la casa de Jacob, que entraron en Egipto, fueron setenta.
Empezamos hoy con una larga lista de nombres. Muchas veces nos preguntamos: ¿por qué hay tantas de ellas en la Biblia? La primera respuesta general es que no hay nada en la Biblia, ni una sola palabra que esté de más. Cada una tiene un motivo para estar ahí. Seguramente podríamos tomar nombre por nombre e investigar su significado y poder ir atando cabos y tendríamos más aprovechamiento de este pasaje, pero no disponemos, al menos dentro de este estudio, el espacio para hacerlo. Pero usted, si así lo desea, puede hacerlo por su cuenta. Pero sí deseo que podamos extraer algunas cosas.
Una primera es poder entender las evidencias de que la Biblia es la Palabra de Dios. Este pasaje lo escribió Moises unos cuatro siglos después, y lo hizo con lujo de detalle, pues no solo dio el árbol genealógico de Jacob, sino que iba agregando algunos datos adicionales. Ya hemos visto como hizo las líneas genealógicas en los primeros capítulos de las primeras 20 generaciones dando datos numéricos exacto de las edades de cada uno. ¿Cómo tenía Moisés esos datos tantos siglos después? Los de este capítulo fueron 4 siglos antes, pero las líneas mencionadas fueron 10 y 6 siglos antes. Sin lugar a duda fue Dios el que le dio toda esa información, inspirándolo con su Espíritu Santo, como lo pudo expresar el apóstol Pablo escribiendo a Timoteo en la segunda carta 3:16.
Después tenemos los números mencionados en el texto. Primero menciona que los hijos, descendientes de Lea fueron 33. Luego los hijos de Zilpa, sierva de Lea, cuyos descendientes fueron 16. Luego los descendientes de Raquel que fueron 14. Y por último los descendientes de Bilha, que fueron 7. Todos esos números son de los descendientes de Jacob que entraron en Egipto. Si sumás a las cuatro, 33+16+14+7=70. Si lo desea puede también investigar cada número de esos cuatro.
Seguramente conocemos la importancia del uso del número 7 y 70 en la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. El 7 hace referencia a la perfección de Dios y por lo tanto su obra es perfecta. Moisés fue guiado por Dios a escribir todas esas cifras para mostrar que en todo Dios ha tenido el control para hacerlo en el momento exacto, teniendo en cuenta que dos hijos de Judá habían muerto antes de entrar a Egipto.
Pero es bueno poder aclarar otras cifras que aparecen. El versículo 27 dice que fueron 70 los que entraron, pero el 26 dice que fueron 66 los que vinieron con Jacob, sin contar a las mujeres. Acá tenemos el número 66, también muy mencionado en la Biblia, y el 6 es el número del hombre, del ser humano. Esto muestra que se refiere a su pueblo Israel, su pueblo humano, el ascendiente de Su humanidad, concretada en Jesús.
El 66 no surge porque no cuenta a sus mujeres, sino porque el versículo 26 no cuenta a José ni a sus dos hijos, y tampoco al mismo Jacob, pues dice que son sus descendientes que vinieron con él a Egipto, y José ya estaba antes ahí.
Pero para que no llegue a pensar que lo estoy fabricando en este momento, vayamos a Hechos 7:14 que dice: “Y enviando José, hizo venir a su padre Jacob, y a toda su parentela, en número de setenta y cinco personas.”
Lucas escribe en Hechos que los que entraron en Egipto fueron 75 personas. Él mismo había escrito en Lucas 1:3 que para poner en orden la historia, había investigado desde el origen. Y por eso para disipar cualquier duda incorpora al número de Génesis a las 4 esposas de Jacob, más la esposa de José, Asenat.
¡Es maravillosa la Palabra de Dios! Esto también nos sigue mostrando que cuando surge alguna duda sobre el texto bíblico es porque no hemos visto el contexto, como es Hechos 7 de Génesis 46. Por eso la Biblia es el alimento perfecto para el alma.
- ¿Qué piensa sinceramente de la Biblia?
- ¿Cree que debe ser estudiada? ¿Lo hace? ¿De qué manera?
Oremos:
Querido Padre Dios, gracias porque tu Palabra es maravillosa. Cada vez que estudio un poquito de ella me sorprende el río caudaloso de enseñanzas que tiene para mi vida. Ayúdame a tomar en serio el estudiarla y cada día sacar más provecho espiritual de ella. En el nombre del Señor Jesús, amén.