Llevado, pues, José a
Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón
egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá.
2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba
en la casa de su amo el egipcio. 3 Y vio su amo que Jehová
estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía
prosperar en su mano. 4 Así halló José gracia en sus ojos, y
le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder
todo lo que tenía. 5 Y aconteció que desde cuando le dio el
encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa
del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre
todo lo que tenía, así en casa como en el campo. 6 Y dejó
todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de
cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante
y bella presencia. Génesis 39:1-6
Al comenzar con éstos versículos vemos el enorme contraste entre éste capítulo y el anterior. Los dos hermanos se criaron en la misma casa. Los dos tenían formas de pensar y de actuar tan distintas. Éstos versículos resumen el carácter de una persona íntegra. Éstos versículos muestran lo que Dios puede hacer en una persona aún en las dificultades más grandes, cuando hay un corazón dispuesto a escuchar y vivir según el consejo de Dios. (Y eso que todavía no se había comenzado a escribir la Palabra de Dios)
Vemos
que fue llevado por los ismaelitas a Egipto y allí, en el mercado de
esclavos, fue comprado por el jefe de la guardia del Faraón,
Potifar. Potifar era el segundo en autoridad en Egipto. Su trabajo
social era de jefe de la guardia. Pero tenía un trabajo religioso,
que era el de sacerdote de On. Su nombre religioso era Potifera.
Potifera
significa “dedicado a Ra” (Ra era el dios sol) Ellos creían que
el Faraón era “Ra” hecho hombre. Potifar es como el nombre corto
de Potifera. Por eso Potifar era el jefe de la guardia de Faraón.
Además agrego que On era la ciudad que conocemos como
Heliópolis.
(ciudad del sol).
Pero.
Así comienza el versículo dos. Ese pero nos hace ver que aunque José era un esclavo, aunque él estaba lejos de su casa y de su padre, que aunque había sido cruelmente vendido y traicionado por sus hermanos, y aunque él estaba en la casa de la segunda persona de poder en Egipto, Dios estaba con él. No hay nada más poderoso que eso. Y el hecho que Jehová estaba con José significa que José llevaba una conducta tal, que Dios se hacía manifiesto en sus quehaceres. El hecho de ser un sirviente de Dios lo colocaba en una lugar destacado de su amo humano, Potifar. Aunque, como ya dije, no se había empezado a escribir la Biblia, José sabía que no se podía servir a Dios si no se servía a su amo humano.
¡Por
eso la Biblia introduce una frase maravillosa: “Y vio su amo que
Jehová estaba con él”! ¿Cómo hizo el sacerdote principal de un
dios pagano, que adora al sol, para reconocer que Jehová Dios estaba
con José? Creo que fue Dios quién le concedió ese privilegio. De
entrada el hombre muy experimentado en elegir esclavos y conocer como
eran tales, se dio cuenta que éste muchacho tenía características
muy diferentes al resto.
Se lee que José
halló gracia delante de los ojos de su amo. Esa frase involucra
muchas cosas. Una de ellas tiene que ver con la confianza que
inspiran sus actos. Alguien dijo que la confianza tarda mucho tiempo
en lograrse y se puede perder en un instante. Pero ese molde no era
el de José. Su amo, repito, experimentado en reconocer la conducta
de sus sirvientes, notó de inmediato que José era una persona para
confiar.
Otra de las cosas
que involucra esa frase es que inspira algo agradable. El pasaje dice
que José tenía hermoso semblante, es decir que era lindo
físicamente,
pero
también dice que tenía bella presencia. Creo que ahí no estaba
hablando de su porte, sino que era agradable estar y conversar con
él.
Todo eso motivó a Potifar a poner todo en sus manos. Todo lo que tenía en su casa y en el campo lo puso en manos de José. Siempre de niño me preguntaba si había tenido oportunidad de huir, pero no lo hizo esperando en Dios. Pero agrega otro dato maravilloso: Dios bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Dios de Jehová estaba sobre todo lo que tenía. Qué claro estaba hablando Dios al egipcio de que él podía hacer muchísimo más que todos sus dioses juntos.
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¿Qué
tendrías que cambiar de tu vida para poder hallar gracia de los que
te rodean?
Oración:
Querido Padre
Dios, gracias te doy porque gracias a Jesús y su obra en la cruz he
podido hallar gracia delante de tus ojos. Ayúdame oh Dios, pues mi
anhelo es que los que me rodean puedan ver que tú estás conmigo y
en mi. En el nombre del Señor Jesús, Amén