Día 5 (22) - Gn 7:1-16
Dijo
luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a
ti he visto justo delante de mí en esta generación. 2 De
todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de
los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra.
3 También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y
hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra.
4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la
tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de
la tierra a todo ser viviente que hice. 5 E hizo Noé conforme a
todo lo que le mandó Jehová.6 Era Noé de
seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la
tierra. 7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al
arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. 8 De
los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las
aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, 9 de dos en
dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a
Noé. 10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio
vinieron sobre la tierra. 11 El año seiscientos de la vida de
Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día
fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de
los cielos fueron abiertas, 12 y hubo lluvia sobre la tierra
cuarenta días y cuarenta noches. 13 En este mismo día entraron
Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres
mujeres de sus hijos, con él en el arca; 14 ellos, y todos los
animales silvestres según sus especies, y todos los animales
domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre
la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo
pájaro de toda especie. 15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de
dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida. 16 Y
los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le
había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
Génesis
7:1-16
Ayer vimos que Noé tuvo que obedecer a Dios en todo para que su familia se salvase. Vimos también que estuvo 100 años construyendo el arca. En el tiempo de Noé no había edificios altos. Así que cuando Noé empezó a construir el arca y levantar las paredes de apoco muchos lo podían ver de lejos y eso los atrajo a ver que estaba haciendo. La Biblia dice en 2° Pedro 2:5 que Noé fue pregonero de justicia. Es decir que cuando la gente vendría a ver que estaba haciendo y se reían de él, Noé aprovechaba para contarles lo que iba a suceder, pero lamentablemente no quisieron escuchar ni creer. Noé les decía que estaba por venir un diluvio, que Dios lo iba a enviar en castigo por el mal que había en el corazón de los seres humanos. (Hemos visto que Dios es justo, por eso debe castigar el pecado) Pero Noé también les dijo que Dios les estaba ofreciendo una solución: subir al arca antes que el diluvio comience. La gente le respondería: ¿Un diluvio?, ¡tu estás loco!
Te has preguntado alguna vez: ¿Cómo se sentía Noé? Veía a los amigos, vecinos y hasta algún pariente que no creía a Dios. Seguro que estaba triste. Sabía que si no subían al arca iban a morir al venir el diluvio. Hoy también hay mucha gente así. Muchos se ríen y burlan de lo que dice Dios.
Pero aún así Noé siguió adelante y sus fuerzas estaban apoyadas en dos cosas:
1. Su fe en Dios. Él sabía que Dios iba a cumplir; no solo mandando el diluvio sino también en cuidar a todos los que suban al arca.
2. Su familia. Sabía que cumpliendo todo como Dios lo había dicho, su familia se salvaría.
Noé seguía adelante, a pesar del cansancio (todos los días durante 100 años) y a pesar del rechazo de la gente. Dios le había dado instrucciones sobre el arca. Vimos las medidas que tenía que tener y los pisos. Pero además le dijo que tenía que hacer una puerta al costado y una ventana a 45 cm del techo. Luego que la tenía que pintar con brea por dentro y por fuera. La brea es oscura y pegajosa que se usa para hacer el asfalto de la calle. Eso protegería la madera y no dejaría entrar agua. Pero también le dio instrucciones sobre los animales. Tenía que hacer entrar en el arca una pareja de cada especie de los animales no limpios y siete parejas de animales limpios. (Los animales limpios eran los que se podían usar en los holocaustos a Dios y luego se podrían comer. Los no limpios no eran para holocaustos ni para comer) Si construir el arca fue algo tan difícil, ¿cómo iba a hacer para juntar tantos animales? Ya Noé tenía 600 años y solo ¡siete días para el diluvio! Pero como dice Génesis 7:5 “E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová”
Y entraron todos los animales al arca de dos en dos, macho y hembra, como Dios mandó, dice Génesis 7:9. Estaba Noé ya adentro del arca con su esposa, sus tres hijos y sus tres nueras. Y también todos los animales que habitan la tierra y el aire, el elefante, el brontosaurio, la gallina, el león, el cuello largo haciendo competencia con la jirafa, el tiranosaurio, el tigre y todos los demás, que no mencionamos porque no terminaríamos más. Y en un momento se escuchó un ruido fuerte… la puerta se había cerrado. Génesis 7:16 nos cuenta que Dios la cerró. Nunca más se volvería a abrir. Dios la selló de tal manera que no iba a tener ninguna filtración. Ni Noé podría abrirla. Afuera solo había muerte y adentro salvación.
Ahora podemos entender porque a Dios le dolió el corazón. Durante cien años se anunció que venía un diluvio y cual era la solución y solo creyeron 8 personas. Solo 8 se salvaron en toda la tierra. Ahora también Jesús nos ha dejado en la Biblia que Él ha venido al mundo a buscar lo que se estaba perdiendo. Jesús es el “arca” por donde podemos entrar a la vida eterna. Así como Dios cerró la puerta del arca, sabe que un día nos vamos a ir de la tierra a la eternidad. Si creemos y entramos en el “arca” que es Jesús seremos salvos, pero si no creemos pasaremos la eternidad en la muerte eterna.
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¿Has entrado en el arca que es Jesús? ¿Cómo lo sabes?
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¿estás mostrando a Jesús con tu vida para que otros quieran entrar al arca?