Día 9 (26) - Gn 10:1 - 11:9
Hagamos un repaso. ¿Cuántas personas quedaron en el mundo después del diluvio? ¿Cómo se llamaban esas personas? ¿Quién había obrado bien y quién había obrado mal en la historia de ayer? ¿Qué iba a pasar con cada uno de ellos?
Entramos al capítulo 10. Todo el capítulo lo podríamos dividir en tres partes pues va a detallar los descendientes de cada uno de los tres hijos de Noé. Aparecen muchos nombres de personas, pero también gentilicios. Es importante aclarar que Moisés, guiado siempre por Dios, primero hace una lista de los 16 nietos de Noé, pero también da información sobre a que parte de la tierra fue cada uno, pero que temporalmente el capítulo 11:1 al 9, pasaron antes, pues lo que cuenta el capítulo 11 es lo que provocó que cada nieto se fuera para diferentes lados del mundo. El capítulo 10 empieza así:
1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio.
Luego sigue con Jafet:
2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. 3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma. 4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim.
5 De estos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.
Luego con Cam:
6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. 10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala, 12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.
13 Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, 14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim. 15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het,
16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, 17 al heveo, al araceo, al sineo, 18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos. 19 Y
fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar,
hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta
Lasa. 20 Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
Y por último Sem:
22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. 23 Y los hijos de Aram: Uz, Hul, Geter y Mas. 24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber. 25 Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán. 26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera, 27 Adoram, Uzal, Dicla, 28 Obal, Abimael, Seba, 29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.
30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa del oriente. 31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones. 32 Estas
son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus
naciones; y de estos se esparcieron las naciones en la tierra después
del diluvio.
El capítulo 10, entonces, da los datos de los hijos y nietos de Noé y para dónde se fueron. Algunos estudios muestran que los nombres de los nietos de Noé dados en la Biblia concuerdan con los nombres antiguos dados a las regiones en donde se asentaron.
Jafet significa "engrandecido" y de sus hijos surgen los habitantes de Europa.
Cam significa "Tostado o moreno" y de sus hijos surgen los habitantes de África.
Sem significa "renombrado" y de sus hijos surgen
los habitantes de Asia y sur de Europa.
De ellos tres podríamos establecer que surgieron las tres razas humanas, conocidas como blanca o caucásica, negra o africana y amarilla o mongólica.
Relea la profecía de Noé y verifique como se fue cumpliendo a lo largo de la historia, aún en sus páginas más oscuras. Por ejemplo los descendientes de Cam, los africanos mayormente, servirían a los descendientes de Jafet, los europeos, y eso se reflejó en la historia como éstos llevaban como esclavos a los africanos.
Se recomienda con la ayuda de diccionarios, libros de estudio y páginas de internet hacer un estudio de cada uno de ellos, en especial a aquellos que enseñan historia y geografía en las escuelas seculares.
Vamos entonces al capítulo 11
Génesis 11
1 Tenía entonces toda la
tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
2 Y
aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la
tierra de Sinar, y se establecieron allí. 3 Y se dijeron unos a
otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió
el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 4 Y
dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide
llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos
sobre la faz de toda la tierra. 5 Y descendió Jehová para ver
la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6 Y
dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un
solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir
ahora de lo que han pensado hacer. 7 Ahora, pues, descendamos, y
confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su
compañero. 8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la
faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por
esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió
Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció
sobre la faz de toda la tierra.
Entonces para poder entender el capítulo 10 debemos saber que hace una enumeración y descripción de los tres hijos y 16 nietos de Noé y hacía donde se fueron después de lo que ocurrió en el capítulo 11. En éste dice que todos tenían una misma lengua y todos se fueron a una llanura y se quedaron allí.
Cuando Noé salió del arca, Dios le había mandado que había que poblar toda la tierra nuevamente, pero en vez de separarse se quedaron todos juntos. En Génesis 11 se nos cuenta que los hombres empezaron a fabricar ladrillos, en reemplazo de las piedras que hasta ese momento usaban para hacer las casas y usaban el asfalto (como se usa para hacer una ruta) para pegarlos uno con otro. (Se ve que quedaron muy impactados de como la brea ayudó a mantener al arca y todos sus beneficios) Y se propusieron edificar una ciudad y una torre que llegase hasta el cielo. ¿Querían ver a Dios? No. En realidad querían sentirse grandes y poderosos, querían tener un “nombre” que los destaque. No querían respetar lo que Dios había pedido, ni les interesaba ver o conocer a Dios.
Entonces Dios, sabiendo que no iban de desistir (cambiar) de lo que estaban pensando y haciendo, decidió cambiar el lenguaje de cada uno para que no pudiesen entender al otro y no puedan seguir construyendo la torre. Por eso fue llamado aquel lugar: Babel, que quiere decir: confusión, porque allí confundió el habla de todas las personas. Luego de esto las familias se dividieron y empezaron a poblar la tierra, cada región con distintos idiomas. Allí surgieron las lenguas madre de todas las que conocemos actualmente.
Esta historia que sucedió hace unos 4300 años me hace ver que aunque pasó tanto tiempo, las personas, muchas veces, seguimos haciendo lo mismo. No queremos buscar ni escuchar a Dios. Los poderosos solo quieren tener más poder y un nombre que los destaque. Pero lo único que conseguimos es más Babel, es decir, confusión. Éstos pasajes nos proporcionan datos importantes para entender como se fue repoblando la tierra después del diluvio, pero también como no hemos aprendido de los errores pasados que tanto dolor han traído en la historia de la humanidad.
¿Cuándo vamos a entender que cuanto más nos alejamos de Dios, más confundidos estamos? Jesús nos sigue esperando cada día para ayudarnos a quitar la confusión de nuestras vidas y mostrarnos la “verdad”
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¿Qué cosas te confunden hoy? Anímate a enumerarlas.
Habla con Dios y puedes buscar la ayuda en alguna persona que estudia la Biblia, o mejor aún en una iglesia donde se estudie bien la Biblia. (Ten cuidado con la búsqueda en internet, pues no todos los sitios son buenos)