FDía 19 (45) - Gn 19:1-16
Día 19 (45) - Gn 19:1-16
Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, 2 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche. 3 Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron. 4 Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. 5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos. 6 Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, 7 y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. 8 He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado. 9 Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta. 10 Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta. 11 Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta. 12 Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; 13 porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo. 14 Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba. 15 Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. 16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Génesis 19:1-16
En el día de ayer vimos que los tres varones que visitaron a Abraham y Sara salieron caminando hacía Sodoma. Dios Hijo se quedó en un momento a hablar con Abraham y luego regresó al cielo. Los otros dos siguieron caminando y llegaron a Sodoma. Lot, como cuenta el pasaje de hoy, estaba sentado en la puerta de la ciudad y apenas los vio enseguida reconoció que eran enviados de Dios. Corrió hacia ellos y se postró poniendo su cabeza en el suelo. Lot actuó tal como lo hizo su tío Abraham. Luego les ofreció hospedaje en su casa. Ellos le dijeron que se quedarían en la calle por esa noche. Pero Lot insistentemente repitió su pedido y entonces los dos varones fueron a la casa de Lot. Les preparó un banquete y comieron juntos.
En un momento de la noche, los hombres de la ciudad rodearon la casa de Lot. El relato es muy preciso y al mismo tiempo muy duro. Dice que todos los hombres de Sodoma, desde los más jóvenes a los más viejos, estaban rodeando la casa de Lot. Gritaban llamando a Lot y le dijeron que saque a los dos varones que habían llegado pues ellos los querían conocer. ¿Qué querían decir con conocer? ¿Qué era exactamente lo que deseaban hacer? Hay que observar la continuidad del relato para darse cuenta de lo que buscaban. Dice que Lot, al cual conocían muy bien, salió de su casa y cerró la puerta. Les rogó, tratándolos de hermanos, que no hagan tal maldad. Lot habla de maldad. Es decir, su deseo era hacer a los varones enviados de Dios maldad. ¿Qué tipo de maldad?
El siguiente versículo es realmente terrible. Cuando anteriormente Lot tuvo que elegir se equivocó. Uno de sus errores fue no consultar a Dios, o al menos a su tío que era a quién Dios había mandado a vivir en esa tierra. Ahora no parece haber consultado a los enviados de Dios y sale él solo a enfrentar a todos los varones de Sodoma, aun sabiendo la perversidad que había en ellos. En el versículo 8 ofrece para calmar a los hombres algo que realmente me cuesta leer. La Biblia no esconde las bajezas del ser humano, sino que las muestra para que podamos ver lo mal que está el corazón del ser humano apartado del amor de Dios. ¡Le ofrece a sus dos hijas! ¡Les dice que ambas no habían conocido varón! Acá Lot nos va mostrando que querían aquellos hombres cuando dijeron que querían conocer a los dos visitantes. ¡Les dice que se las sacará afuera y que ellos podrán hacer lo que quisieran con ellas! ¡No puedo creer lo que estoy leyendo! ¡Me es insoportable la idea de semejante decisión! Creo que Lot no está actuando por fe, sino que está coronando todas las malas decisiones que había tomado en el último tiempo y lo había ubicado exactamente en medio de la destrucción.
Me es muy duro escribir esta parte. ¿Cómo el ser humano llega a éste punto de desprecio de la vida? ¿Qué pasó con el hombre desde aquel que era enteramente feliz, caminando a diario con Dios en el huerto de Edén, hasta llegar hasta lo mas bajo de la degradación humana? Lamentablemente esta historia no fue un hecho aislado en la historia de la humanidad. Nosotros, 4000 años después, vemos a diario en las noticias cosas similares a esas.
Tratando de volver a la historia, los hombres de Sodoma no solo que no aceptaron el ofrecimiento, sino que plantearon de la siguiente manera: Tu que eres extranjero y viviste con nosotros ¿Vas a ser nuestro juez? Son palabras muy duras. Le están diciendo: vos viste como somos nosotros, viste todo lo que hacemos y pensamos, aún así quisiste venir a vivir entre nosotros, aunque tenías dos hijas y tu esposa; estuviste en la puerta de la ciudad donde los principales de la ciudad se juntan a hablar y tu has estado en medio sin ningún problema, es más compartiendo la conversación. ¿Ahora nos vas a decir que hacer? Qué triste es cuando la acusación del mundo sobre una persona es verdadera. ¡En que desastre se puede convertir el hombre que por egoísmo, placer o poder se asocia al mal y se aparta del plan de Dios! Cuando se da cuenta y quiere frenar el mal en su vida le es imposible, salvo que recuerde que alguien que le sigue esperando con los brazos abiertos, si hay un arrepentimiento, como enseño Jesús en la parábola del hijo pródigo.
Realmente todo estaba perdido, pues los hombres dijeron que ahora harían más mal a Lot que a los varones visitantes. ¿Había algo peor aún a lo que planeaban hacer a los enviados de Dios? El mal es cada vez más desbastador. Cada vez destruye más vidas. Cada vez destruye más hogares. Pero… (menos mal que hay un pero) unas horas antes alguien estuvo pidiendo por Lot. Alguien seis veces había intercedido delante de Dios por Lot. Y Dios había escuchado ese clamor. Dios iba a obrar por la fe de ese tío que aunque no había sido respetado por su sobrino a la hora de decidir, igualmente iba a poner su corazón en las manos de Dios sabiendo que Él era el único que podía salvar a Lot y su familia.
Y así fue. Los dos ángeles empezaron a actuar. En primer lugar alargaron la mano y metieron a Lot dentro de la casa, y cerraron la puerta. Primero aseguran la vida de Lot. ¿Por qué Lot no consultaste con ellos de entrada? ¿Por qué tantas veces nos metemos en problemas, y hasta ponemos en riesgo a nuestra vida y la de los que nos rodean por no consultar a Dios? ¡Que lección para nosotros! ¡Gracias a Dios por las oraciones intercesoras!
Luego los ángeles obran milagrosamente, como Dios lo hace en nuestras vidas tantas veces y no nos damos ni cuenta, y hacen que todos los varones que estaban afuera de la casa queden ciegos de manera que no puedan encontrar la puerta de la casa de Lot. Ya habían salvado a Lot, luego a su familia. Ahora era la hora de comunicar el mensaje de Dios: “Toma toda tu familia y salgan de la ciudad pues viene la destrucción por el juicio de Dios sobre Sodoma y Gomorra”
Lot habló a sus futuros yernos, pero ellos no creyeron. Y cuando estaba por amanecer los ángeles apuraron a Lot, pero él en vez de tomar su familia y salir corriendo se detuvo. ¿Por qué se detuvo? ¿Se habrá quedado duro por el temor? ¿No quería abandonar todas sus pertenencias? Es importante notar que primero los ángeles le dijeron que tome a toda su familia y todo lo que tiene y salga de la ciudad. Luego que Lot viene de hablar con los futuros yernos, los ángeles le dicen que ya debe salir con lo puesto, y ahora ante la detención de Lot, la Biblia narra que los ángeles tomaron de la mano a Lot, su esposa y sus dos hijas, uno en cada mano de los ángeles, y estos los llevaron y los pusieron fuera de la ciudad. ¡Qué contraste increíble! Por un lado el odio, el mal, la bajeza humana y por el otro la tierna mano de Dios que toma y salva la vida. Dios, como los ángeles de la historia de hoy, ha alargado su mano y nos ha hecho entrar a su casa; y a diario nos lleva de su mano por el camino de bien y desea sacarnos de la práctica del pecado de este mundo que lleva a la muerte a la humanidad.
¿Cómo está tu vida hoy? ¿Está del lado del mal o tomado de la mano de Dios? (No hay lugar intermedio)