Día 40 (66) - Gn 24:59-67
59 Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres. 60 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos. 61 Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue. 62 Y venía Isaac del pozo del Viviente-que-me-ve; porque él habitaba en el Neguev. 63 Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían. 64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello; 65 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió. 66 Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho. 67 Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre. Génesis 24:59-67
Ayer quedamos saliendo de la casa de Rebeca hacia la casa de Abraham. Rebeca había tomado la firme decisión de seguir el camino de Dios. Así fue como el siervo de Abraham, sus hombres, los camellos, Rebeca y su nodriza salieron por el polvoriento camino. Rebeca se montó en un camello y el criado lo llevaba.
Mientras tanto Isaac había salido al campo a meditar, como ya hemos visto anteriormente, y de pronto ve algunos camellos venir a lo lejos. Entonces empieza a caminar hacia allí, para encontrarse con ellos. Rebeca, desde arriba del camello le preguntó al siervo: ¿Quién es el hombre que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo le respondió que él era su amo Isaac. En ese instante Rebeca se cubrió la cara con un velo, como hacían las mujeres en aquel tiempo y en algunos países actualmente, y bajó del camello.
El siervo le contó a Isaac todas las cosas como habían sido; todo lo que habían hecho y como Dios había obrado. Entonces Isaac podía estar totalmente seguro de que Dios había dispuesto todo y tomó a Rebeca por mujer. La Biblia muestra que fue un amor a primera vista.
Dios había guiado todas las cosas, paso a paso, para que se cumpliera la promesa dada a Abraham. También dice la Biblia que se consoló el corazón de Isaac al casarse con Rebeca, pues estaba muy triste porque su mamá Sara había fallecido un poco de tiempo antes.
Dios tuvo el gusto de poder obrar con total claridad, como a él tanto le place, porque no solo le satisface obrar para bien en las personas, sino que ese obrar es en respuesta a corazones dispuestos a ser guiados por él por fe. Primero fue la fe de Abraham que mandó a su alumno siervo a buscar con la guía de Dios una esposa para Isaac. Después fue la fe del siervo, que en todo momento busco la guía de Dios y continuamente le agradeció y lo adoró. Luego fue la fe de Rebeca, que eligió seguir el plan de Dios para su vida, aunque iba hacia algo desconocido, pero segura de que Dios era el autor de todo lo acontecido, y que después se transformó en madre de multitudes, pues de ella iba a nacer el pueblo de Israel y otras naciones. Una cadena de actos de fe que hizo cumplir la voluntad de Dios para ellos y para toda la humanidad.
Nuevamente nos planteamos cómo está nuestra fe en Dios. ¿Qué cosas nos estamos perdiendo por no darle a Dios el lugar que le corresponde en nuestras vidas? Isaac y Rebeca son la clara evidencia de que los planes de Dios son perfectos y él está esperando que lo dejemos obrar en nuestra propia vida. Ellos no fueron más seres humanos que nosotros; y Dios es el mismo.
No solo poné tu fe en Dios, sino buscá que Dios la transforme en una cadena de fe, para que las bendiciones de Él no solo alcancen tu vida, sino la muchas personas más. No olvides que por la cadena de fe vista recién, la bendición llegó hasta nosotros mismos, a 4000 años de distancia, pues de esa descendencia llegó el Salvador del mundo. Una promesa de Dios a Abraham.
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¿Qué falta hacer en tu vida para que Dios obre en vos?
¿De que manera alimentas tu fe en Dios para que sea de bendición y se transforme en una cadena de fe?