Día 41 (67) - Gn 25:1-11

1 Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura, 2 la cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa. 3 Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim. 4 E hijos de Madián: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos estos fueron hijos de Cetura. 5 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac. 6 Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental. 7 Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. 8 Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo. 9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre, 10 heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer. 11 Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me-ve. Génesis 25:1-11

Éste último mes hemos estado recorriendo la historia de Abraham. Sin lugar a duda, una historia central del antiguo testamento. 20 generaciones habían pasado desde Adán y Dios empieza a marcar Su camino, o el camino que Él ofrece al ser humano para llegar a Él. Llamó a Abraham a ocupar un lugar en una tierra apartada por Él mismo para empezar a formar la familia de la cual nacería el pueblo de Israel, Su pueblo elegido.

Dios realizó verdaderos milagros para mostrar que solo él es Dios y que iba a acompañar y cumplir cada una de sus promesas. Así fue como nació Isaac. También vimos como Abraham fue probado y como él e Isaac fueron encontrados fieles a Dios, como resultado de ésa prueba.

Llegamos al momento en que Dios sigue mostrando su autoridad guiando al siervo de Abraham hasta la casa de Rebeca, y ésta se convierte en la esposa de Isaac. Abraham llegó a muy viejo, avanzado en años para ese momento, y con buena salud. Dios había bendecido todo en su vida, aún más de mostrar una fe indudable en Dios. A los 175 años Abraham murió y sus hijos Isaac e Ismael sepultaron su cuerpo en el lugar que el mismo Abraham había comprado, dónde había sepultado a Sara, su esposa.

Pero el pasaje de hoy nos muestra que no fueron Ismael e Isaac los únicos hijos de Abraham. Los primeros cuatro versículos cuentan que Abraham tomó después de la muerte de Sara otra mujer. Ella se llamó Cetura. Con ella tuvo seis hijos. Luego menciona a nietos y algunos bisnietos. La Palabra de Dios no cuenta solamente lo que a Dios “le conviene”, como dicen algunos “críticos”, sino que también cuenta los actos de los cuales Dios no está de acuerdo pero las personas, aun de fe como muchos de ellos, han errado en su camino. El versículo 6 habla de concubinas. Hoy se usa ése término para la mujer que no está casada a su marido, o al menos se usaba hasta hace poco. Pero en el contexto de la historia está haciendo hincapié a las mujeres que tomó Abraham como mujer pero que Dios no ha estado de acuerdo. Dios igualmente, como ya hemos visto, cuido y conservó la vida de esos bebés y luego niños y jóvenes, pero no podemos dejar de ver que Abraham tiene que hacer una separación. Dice el versículo 5 que dio todo cuanto tenía a Isaac. Si, Isaac era el hijo de la promesa, el que estaba en el plan de Dios para Abraham. Pero las acciones desafortunadas de Abraham habían traído al mundo a otros 7 hijos. ¿Ellos eran menos personas? Bajo ningún punto de vista. ¿Ellos eran menos hijos? Claro que no. A éstos 7 dio todo tipos de regalos, pero la totalidad de su herencia fue para Isaac. Pero no podemos desconocer que aunque Abraham dejó muy en claro que la herencia, y por pedido Dios, era de Isaac, el hijo de la promesa, los demás hijos y sus descendientes han reclamado a lo largo de la historia todo ese territorio, de tal manera que hasta el día de hoy sigue habiendo guerras por ese conflicto que se prolonga por más de 4000 años.

Qué importantes son las decisiones en la vida y en especial aquellas que tiene que ver con la vida ya que, como ya hemos visto, Dios es el que establece el comienzo de la vida a partir de la concepción.

  • ¿Cuántas veces agradeciste a Dios por haber permitido tu vida en el vientre de tu madre? 

  • ¿Qué responsable eres en uso de tu cuerpo?

Oración:

Querido Padre Dios, gracias porque permitiste que yo pudiese ser gestado en el vientre de mi madre. Ayúdanos a ser responsables del uso de nuestro cuerpo y aún más en lo que tiene que ver con la concepción. En el nombre del Señor Jesús, Amén.