Día 43 (69) - Gn 25:22-23
22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová; 23 y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor. Génesis 25:22-23
Ayer quedamos en el relato bíblico de cuando Isaac estuvo orando a Dios para que su esposa Rebeca pudiese tener un hijo. ¿Cuánto tiempo había orado? Si, durante 20 años pacientemente Isaac estuvo pidiendo y esperando en Dios. Fue así que después de ese largo periodo de tiempo, Rebeca quedó embarazada de dos bebés.
La Biblia nos cuenta que ambos eran muy diferentes. Además nos dice que ellos se peleaban entre sí desde el vientre de su madre. No sabemos muy bien cómo, pero Rebeca se dio cuenta que ellos luchaban entre sí. ¿Qué provocó que dos niños por nacer se pelearan? Sin lugar a duda éste es un suceso muy especial. Pero creo que la palabra de Dios nos quiere enseñar al menos dos cosas. Una es el mal que traemos como herencia. No necesitamos estar en contacto con el mal para aprenderlo, lamentablemente lo traemos junto con la herencia biológica. La pelea o lucha en esos términos no era algo bueno. En segundo lugar, entender la capacidad que un bebé tiene. Es muy dificil poder entender que pensamos cuando estábamos en el vientre de nuestra madre, pero ésta historia nos muestra que ha habido acciones del desarrollo del pensamiento humano. Es hermosa la descripción que hace la Biblia de la vida prenatal muchísimos años antes de el ser humano desarrollara tecnología para poder ver y estudiar la vida intrauterina. Toda ésa tecnología no hace más que corroborar lo que la Palabra de Dios afirma. Por eso David puede afirmar en el Salmo 139: 13 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado,Y mi alma lo sabe muy bien. 15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Además sabemos que cuando el embarazo va avanzando y los embriones se transforman en fetos, éstos empiezan a hacerse sentir, primero por la madre y luego por los de afuera. Muchas veces son tan enérgicos los movimientos que causan un poco de dolor a la madre. Posiblemente una de las cosas que habrá sentido Rebeca es eso, un movimento constante dentro de ella que hasta le podría haber provocado dolor físico. Aunque, por el relato biblico, podemos ver que llegó un poco más allá en su dolor. Esto hizo que ella se llenara de tristeza. Que preocupación traen a los padres cuando las cosas no viene del todo bien. Cuando sucede algo que generalmente no pasa, eso nos llena de temores y enseguida empezamos a buscar que hacer. Curiosamente no se nos dice que Rebeca le dijo a Isaac. ¿Talves pensó que Isaac no le creería? Pero, aunque estaba muy triste, tomó la mejor decisión: fue a consultarle a Dios.
Dios prontamente le respondió: Dos naciones hay en tu vientre, aunque lo dos serán divididos. Uno va a ser más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.
Aunque Rebeca no podía entender porqué estaba pasando eso dentro de sí, pudo ver que Dios estaba cumpliendo su promesa, es más, ¡ella sería madre de dos naciones!
Nos detenemos un rato en la historia para poder pensar en dos cosas que hizo Rebeca. Primero: aunque se sintió muy triste por lo que estaba pasando en ella, y aunque estaba muy desanimada, ella tomó la mejor decisión: orar a Dios. El Señor Jesús, cuando estuvo acá en la tierra, dijo que todo lo que le pidiésemos a Dios Padre en su nombre, Él lo haría. ¡Qué fantástico es poder contar con Dios! Y con la garantía que nos da el Señor Jesús. No importa lo difícil que parezca la situación, siempre, pero siempre podemos contar con nuestro Dios. Además, después de buscar a Dios en primer lugar, hay profesionales de la salud que pueden ayudarnos. Ellos pueden ser la herramienta de Dios para nuestras vidas si primero buscamos Su Guía.
Lo segundo es que escuchó a Dios y siguió con su embarazo y esperó en la voluntad de Dios. Ella, seguramente, quería que Dios le diga: “No te hagas problemas, ellos se van a llevar muy bien y tendrás una vida de solo momentos felices”. Pero no fue así. Dios le dijo que esto era solo el comienzo pero que de ellos iban a salir dos pueblos o naciones. Aunque nosotros muchas veces no entendamos porque suceden las cosas, Dios sigue teniendo el control.
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¿Cuáles fueron las dos cosas que hizo Rebeca ante el problema que se le presentó?