Día 7 (33) - Gn 14:14-16
14 Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a
sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los
siguió hasta Dan. 15 Y cayó sobre ellos de noche, él y sus
siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de
Damasco. 16 Y recobró todos los bienes, y también a Lot su
pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente. Génesis
14:14-16
Ayer estuvimos viendo en la historia de Abram como su sobrino Lot había sido llevado cautivo por unos reyes. Además cómo esa persona s e esforzó en llegar hasta Abram e informarle de lo que había sucedido con Lot y su familia.
Nunca vimos a Abram como un hombre de guerra ni preparado para una batalla. Pero cuando se enteró de que Lot estaba prisionero armó a sus criados. Juntó a todos los que habían nacido durante todos esos años en su casa. Según la Biblia eran 318.
Muchas veces he dicho que no hay ningún nombre ni número de más en el texto bíblico. Ayer tuvimos muchos nombres de reyes y lugares, que no los hemos tomado en este estudio para no hacerlo muy extenso, pero siempre es bueno investigar porque están ahí. Pero hoy llama mi atención que Moisés escribe el número de criados nacidos en casa de Abram: 318. En principio es importante destacar la gran cantidad de ellos, que muestra lo rico que era, pues a ellos se le deben sumar sus padres y sus hermanos nacidos fuera de su casa. Pero, ¿tiene algún significado el 318? Si lo analizamos por dígito podemos ver el 3= la Trinidad, el 1=el único Dios, y el ocho=el resultado de lo nuevo, o el nuevo comienzo. Abram, como ya vimos, varias veces había fallado. Se apoyó en sus decisiones y no en la voluntad de Dios. Se había cubierto hasta con mentiras, pero ahora iba de frente contra el problema confiando en Dios. Eso no significa que no iba a volver a errar, pero nos muestra que cada vez que ponemos todo en manos de Dios hay un triunfo esperando.
Pero hay un dato que me gusta mucho. El número 318 es el equivalente del nombre Eliezer. Eliezer va a aparecer en la historia de Abram varias veces, que ya veremos más a delante, pero ¿Sabes que significa? Significa: Dios es mi ayuda. Así que Abram pudo haber tomado esa cantidad de criados a propósito, para mostrar que iba a enfrentar a 4 poderosos reyes con criados, no soldados experimentados en batallas, pero iba con la ayuda de Dios. ¿Qué más puede necesitar una persona?
Volvamos al relato histórico.
Lot; aquel que tomó las malas decisiones. Muchas veces se escucha decir: “se lo merece”, “hubiese pensado bien antes”, “eso le pasa por no hacer las cosas bien”. Podemos estar de acuerdo o no con estas frases. Cada una de ellas se podrían aplicar a lo que Lot había hecho, saliendo de la mano protectora de Dios y poniendo en peligro a su vida y su familia. Pero Abram no pensó así. La cantidad de siervos que armó, ¡nacidos en su casa!, nos demuestra, como ya vimos, las riquezas que tenía y todo lo que estaba arriesgando por una persona que para la sociedad podría haber sido considerado “un perdido” o “un perdedor”. Abram también se había equivocado muchas veces, pero su corazón puesto en Dios lo llevó a arriesgarse, pues no se podía quedar con los brazos cruzados. El siervo que había huido y llegó a avisar, había abierto un camino y Abram estaba dispuesto a seguirlo. Ambos nos enseña que nuestra tarea no es juzgar livianamente, sino en ayudar a todo el que lo necesite y que esté a nuestro alcance.
Abram sabía que no se podía perder tiempo, pues la vida de Lot, su familia y los sirvientes estaban en peligro. Diseñó rápidamente un plan para recuperarlos lo más pronto posible. ¡Abram era un hombre de decisión! Así como cuando Dios le dijo que se vaya de su tierra, tomó la decisión de hacer algo para salvar a su sobrino.
¿Qué decisiones estás tomando estos días? Tal vez piensas que no puedes tomar decisiones importantes. ¿Sabés una cosa? Eso no es así. Puedes tomar muy buenas e importantes decisiones si tu confianza está en Dios. Tal vez piensas en que no lo podrás lograr, es muy difícil. ¡Abram estaba enfrentado a un conjunto de reyes que habían derrotado a otro conjunto de reyes! Parecía una verdadera "misión imposible". Pero la primera y fundamental decisión es como la de Abram: salvar una o más vidas.
Cuando está por despegar un avión, las azafatas dan una serie de instrucciones. Una de ellas es que si en el caso de que no sea buena la presurización del avión, van a caer unas mascaras de aire. La indicación dice: primero colóquese la suya y luego podrá ayudar a otra persona como un niño o alguien que está a su lado. Cuando hablamos de salvar una vida es exactamente lo mismo. La primera es la tuya. ¿Ya tomaste la decisión más importante de tu vida que es arreglar tus cuentas con Dios? Tal vez te preguntas… ¿Qué es eso?. Eso es que nuestros pecados nos condenan a muerte eterna y Dios nos ofrece la oportunidad de ir a Jesús y pedirle que nos perdone y aceptarlo como nuestro Salvador personal, pues Él ya murió por nuestro pecados. Eso es arreglar tus cuentas con Dios. ¿Ya lo hiciste? Si tu respuesta es no, puedes hacerlo ahora mismo, en la silla en dónde estás sentado en este momento. Te animo a que hagas como Abram: salva una vida, la tuya.
Si ya lo hiciste, es hora de salir como Abram a salvar a otros. Puede ser que tus padres, abuelos, hermanos u otros familiares todavía no arreglaron sus cuentas con Dios. Comparte con ellos el regalo de Dios en Jesús y llevales la salvación como Abram a Lot. De hecho esa noche atacó y recuperó a Lot, su familia, sus siervos y todas sus cosas.
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¿Qué significa arreglar tus cuentas con Dios?
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¿Puedes con seguridad decir: Yo ya arreglé mis cuentas con Dios?
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¿Qué seres queridos necesitan ser salvos? Empieza ahora mismo orando por ellos.