Día 29
¡Hola! Bienvenido a la serie “Os ha nacido”, día 29.
Ayer vimos sobre como los pastores fueron hasta el establo donde había nacido Jesús y le contaron todas las cosas que habían sucedido. Una noche muy maravillosa, no solo para los pastores con el encuentro de los ángeles y el niño Jesús, sino también para María, por todo lo que había pasado esos 9 meses y lo que pudo vivir esa noche Santa.
El relato de Lucas continúa 8 días después. En el día 19 de esta serie, hemos visto lo que se hacía el octavo día de edad a los varones de Israel. En aquel momento fue por Juan. Vimos que estaba en la ley que en ese día se circuncidara al bebé y que era una marca externa del pacto de Dios con su pueblo Israel. También vimos que tiene una aplicación espiritual, por eso les sugiero que puedan volver a ver el día 19 de esta serie.
Muchos años después Jesús iba a decir, como leemos en Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Abrogar es anular, derogar.
Aún de recién nacido se cumplió al pie de la letra toda la ley. Jesús iba a cumplirla totalmente toda su vida, por eso fue el Cordero de Dios sin pecado, que fue entregado por toda la humanidad.
Nos enseña que no debemos esperar que un niño o niña crezca para enseñarles los principios de Dios, sino que de muy pequeños deben crecer sabiendo que el consejo de Dios es perfecto, y aunque cueste debe ser respetado y cumplido. Para los padres, no es sencillo tener que enseñarles ese principio, pues nosotros debemos dar el ejemplo. No hay nadie más sincero que la reacción de un niño que ve a un padre pedirle algo que no hace, y es avergonzante que un pequeño tenga razón al hacérnoslo ver.
María y José sabían claramente que Jesús era el Hijo de Dios, y Jesús mismo lo mostró más adelante, que aunque algunas cosas no tenía necesidad de hacerlas, las hizo igualmente para dejarnos ejemplo. Así mismo los adultos debemos ser ejemplo de respeto a la ley de Dios para los niños, adolescentes y jóvenes.
Ese octavo día, al hacerse la circuncisión, también se le ponía el nombre. También el día 19 hemos visto la importancia del nombre, y como tenía que ver con cosas de la vida de la persona. Justamente, en la cosa que coincidían los mensajes angelicales de ambos padres, fue en el nombre a poner, pues era totalmente significativo de quien lo llevaba, y ese nombre fue: Jesús.
Luego en Lucas 2:22, el versículo siguiente, habla de unos días después. Primero dice: Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (Se refiere al bebé Jesús)
En Levítico 12 podemos ver como era el proceso de purificación: Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda. 3 Y al octavo día se circuncidará al niño. 4 Mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación.
Deja claramente los pasos. Primero, por 7 días, será inmunda. Un término muy fuerte en español, pero que no significa que es pecadora ni nada por el estilo. Ese término, inmunda, se refiere a que no debe acercarse a nadie en ese periodo. Es muy importante en el área de la salud que así lo hiciera, y más teniendo en cuenta que no se contaba con los elementos que tenemos ahora en cuanto a la higiene personal y el cuidado de las infecciones. Claro que todo esto también tiene un simbolismo espiritual.
Luego viene la circuncisión del bebé, como ya vimos, y durante los siguientes 33 días seguirá el periodo de purificarse de su sangre. Para la salud actual, podríamos compararlo al puerperio, que es el periodo donde la mujer vuelve al estado anterior a quedar embarazada.
Muchos perciben este periodo como discriminatorio a la mujer, pero en realidad tiene que ver con protegerla, y que pueda estar todo el tiempo con quien más la necesita en esos momentos: Su bebé.
También dice en Levítico que si tiene una beba, entonces el tiempo de la purificación se duplica. 40 días por el varón u 80 días por la mujer.
El hecho es entonces que ambos fueron al templo con Jesús, al término de esos primeros 40 días. Es interesante ver, como mencionamos anteriormente, que todo tiene que ver con la simbología del pecado y quien venía al mundo ya trae esa herencia pecaminosa, pero en este caso, el bebé que nació no fue concebido en pecado, porque no hubo participación física de ningunos de sus padres humanos, pero aún así cumplieron con todo lo que la ley escrita por Moisés dice. Hasta en eso querían dar testimonio que deseaban hacer todo a la voluntad de Dios.
Y un último detalle por hoy. Así continúa Levítico 12: 6 Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote; 7 y él los ofrecerá delante de Jehová, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que diere a luz hijo o hija.
Le recomiendo que luego pueda estudiar la diferencia entre holocausto y expiación, ya que no tenemos espacio aquí.
Entonces ese día deberían haber llevado un cordero y un palomino o tórtola. ¿Que escribe Lucas sobre lo que ellos llevaron? Dice Lucas 2:24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.
Ellos llevaron dos aves. No un cordero y un ave. ¿Estaba bien hacer eso?
Dice Levítico 12:8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia.
Los padres humanos del Dios creador del universo llevaron dos aves, eso demuestra el nivel de humildad económica de ellos, que no tenían el recurso para un cordero, pero no iban a dejar de cumplir con la ley, y llevaron las dos aves de ofrenda para ofrecer a Dios.
Podemos terminar hoy pensando que en realidad ellos llevaron dos aves para ofrendar a Dios, pero con ellos iba el Cordero de Dios que se entregaría, muy cerca de ese lugar, 33 años después, como ofrenda a Dios Padre por tus pecados y los míos.
¿Oramos?
Querido Padre Dios, gracias por el ejemplo de nuestro Señor Jesús, que aún desde los primeros días en esta tierra cumplió en todo tu ley, tu voluntad. Ayudanos a ser como María y José y como adultos respetar cada principio tuyo y enseñar a todos los menores de nosotros que esa debe ser la forma de vida de toda persona que desea disfrutar de la bendición y comunión tuya. En el nombre del Señor Jesús, Amén.