Día 33
¡Hola! Bienvenido a la serie “Os ha nacido”, día 33.
Ayer empezamos a ver sobre los magos que vinieron de oriente. Empezamos haciendo 4 aclaraciones según el texto bíblico que se diferencian de las tradiciones.
Ellos no fueron al establo, sino que llegaron entre unos 6 o 12 meses después; no se saben cuantos eran por lo tanto no podemos afirmar que eran tres; no eran reyes, solo eran magos, es decir sabios que manejaban ciencia; y nunca se mencionan sus nombres, pues ellos fueron puestos 600 años después sin ningún fundamento histórico.
Volvamos a leer en Mateo 2:1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
Continuando entonces con la historia basada en este pasaje, nos encontramos que los magos venían de oriente. Tampoco se especifica de que lugar, pero claramente esto contradice las tradiciones que dicen que uno de ellos venía de África, pues está para el lado opuesto, el oeste u occidente. Pero son muchos los que opinan que venían de las tierras de la antigua Babilonia, pues la pregunta que surge a continuación en el texto bíblico, nos muestra que tenían cierto conocimiento de la persona que buscaban. Posiblemente habrán tenido acceso a los libros proféticos que anunciaban la venida de alguien muy importante en Israel, que llamaban Mesías, el Ungido, el elegido o señalado por Dios. También se refuerza mucho ese pensamiento en Isaías 47, menciona a los magos caldeos que contemplaban las estrellas y hacían todo tipo de cosas por las cuales serían castigados por Dios, pues toda su ciencia los engañó y se creyeron que eran lo invencible del mundo. Sin embargo Dios les advierte que pronto quedaran en el olvido. Y así se cumplió. Si esas o profecías, entre otras, habrán llegado a ellos con el correr del tiempo, se habrán dado cuenta que en Israel iba a estar ese Dios, que sabía todo de antemano. Y no olvidemos la historia de Daniel, y como él reveló lo que Dios le comunicó a diferentes reyes y como el mismo llegó a ser el jefe de todos los magos de oriente.
Resumiendo, podríamos afirmar, que aunque no sabemos de donde salieron exactamente, si podemos que en las profecías bíblicas y en la historia de los reyes de oriente, quedo el sello imborrable de la mano del Dios de los cielos, el Dios de Israel.
Pero también nos dice que al llegar preguntaron: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?
Claro, ellos pensaron, como Israel, que podría ser un rey político, además de ser muy especial, y por eso acudieron a Jerusalén y al palacio real, donde se encontraba el macabro Herodes, del cual ya hemos hablado los primeros días. Una cosa que hemos visto que los romanos le habían concedido el nombre de rey de judíos. Cuando los magos llegan y le hacen esa pregunta, enseguida se siente afrontado y tocado en su más profundo ego. Es importante destacar esto que escribe Mateo: Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
La llegada de aquellos hombres con su caravana, posiblemente numerosa, habrá llamado la atención, y también nos imaginamos que no solo habrán preguntado por el rey de los judíos que había nacido en el palacio, sino por las cercanías de Jerusalén, por eso no solo el rey se sintió confundido, sino también toda la gente de aquella ciudad. Al preguntar ellos afirmaban: Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
¿Qué acontecimiento era ese? ¿Cómo que una estrella los trajo guiándolos hasta Jerusalén? ¿Será posible eso? ¿Tendrá relación con la luz que apareció en los campos de Belén unos pocos meses atrás? Muchas de esas preguntas podrían haber surgido en muchas personas de toda aquella región.
Pero el hecho es que Herodes se dio cuenta de qué estaría sucediendo, pues hizo traer a todos los principales sacerdotes, que conocían prácticamente de memoria el antiguo testamento; y a los escribas, que eran los que trataban de interpretar los textos bíblicos y escribir sus explicaciones, y le hizo una pregunta que fue directamente al fundamento de todo: ¿dónde había de nacer el Cristo?.
Herodes se enfoca en el Cristo, el Mesías. ¿Qué judío no conocía el tema del Mesías tan esperado por todos? Va, aparentemente no todos lo esperaban, Herodes parece que no quería que llegue.
La respuesta no era difícil de contestar, pues si conocían los escritos del AT podían dar la respuesta acertada rápidamente, que leemos en Mateo 2: 5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.
La profecía a la que hicieron alusión es la de Miqueas 5:2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Habría que ver bien las traducciones de ambos pasajes, pero podemos ver a primera vista que aquellos sacerdotes y escribas trataron de responder la pregunta sin abundar en detalles. Herodes preguntó donde nacería el Cristo, y ellos respondieron en Belén correctamente, pero para fundamentar la respuesta que dejara conforme al rey, siguieron mencionando la profecía. Pero si miramos bien notaremos que ellos le dijeron que sería el guiador, mientras que en el original decía el Señor o Gobernador-Autoridad.
Todos aquellos estudiosos del antiguo testamento, tenían delante de sus narices el cumplimiento de las profecías, el Mesías había nacido, Dios hizo que los magos les corroboren eso diciendo que algo sobrenatural los había guiado hacia allí, pero aun así no creyeron, se perdieron la oportunidad, que sí habían aprovechado Simeón y Ana.
¿estás aprovechando la Palabra de Dios para tu vida, o la estás desechando como todos esos hombres religiosos?
¿Oramos?
Querido Padre Dios, gracias porque tu mensaje es tan claro, pero muchas veces me comporto como aquellos sacerdotes y escribas, que aunque sé que tu Palabra es verdad, no la tengo en cuenta, y se que pierdo muchas bendiciones para mi vida. Te pido que me ayudes a aprovechar cada día, cada Palabra que me des, por la Biblia fundamentalmente, pero también por las personas que uses, como lo hiciste con aquellos magos. En el nombre del Señor Jesús, Amén.