1 de julio

 Un misterio llamado Jesús

¡Hola! Arranquemos junto a un misterio llamado Jesús el mes de Julio. Ayer empezamos la semana viendo como los fariseos y escribas demandaban señales de Jesús, pero Jesús le dijo que solo tendrían la señal de Jonás, es decir, que estaría tres días en una tumba y resucitaría, así como Jonás estuvo dentro de un pez gigante ese tiempo. Esa será la mayor señal de que Jesús es el Hijo de Dios que vino a salvar a los que creen en él.

Siguiendo con la historia de Jesús, cuenta que  mientras hablaba con la gente, vino una persona que no se especifica quién era y le dice que su madre y sus hermanos estaban afuera y querían hablar con él. 

Ya hemos visto al principio de un misterio llamado Jesús que su papá, José, ya habría fallecido un tiempo atrás y que quedaban de su familia su mamá, María, sus cuatro hermanos varones y dos hermanas al menos. 

Es un misterio el tema de la familia de Jesús, pues él es el Hijo de Dios, pero tuvo una familia  humana que lo gestó, aunque no lo concibió, lo cuidó de bebé, de niño y de adolescente. Ya hemos visto al principio todo lo referente a ese tema. Y a los 30-32 años de vida se presentan todos ellos. María especialmente aparece continuamente al lado de Jesús, y seguirá así hasta el fin de la historia humana de Jesús, y dos de sus hermanos fueron discípulos de él. Algunos de sus hermanos no creyeron que él era el Mesías pero después se dieron cuenta que las evidencias eran testigo de que su hermano era el Hijo de Dios. 

Siempre Jesús demostró mucha atención por su familia, de hecho, de jovén habrá tenido una participación muy  importante en el mantenimiento de ella, con todos sus hermanos más pequeños que él. y su madre, al fallecer su padre, principal proveedor de la familia.

Ese día al ser avisado de la visita de su madre y hermanos, Jesús aprovechó para enseñar un concepto hermoso para todos sus alumnos, para cada uno de nosotros. 

Dijo: todo aquel que hace la voluntad de mi Padre, es mi hermano y mi hermana y mi madre. En primer lugar Jesús no se pone a hablar de categoría, pues no dice que el que hace su voluntad es su hijo o hija, sino su hermano, hermana o madre. Habla de una maravillosa imagen que es la que Dios tiene de la verdadera familia. Lo que la une es el amor de verdad. El Padre Dios lo demostró al enviar a su Hijo Jesús, y Jesús lo demostró al entregar su vida por todo nosotros. Mirá lo que dice Hebreos 2: 9 Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que, por algún tiempo, Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora Jesús ha recibido gloria y honor. 10 Dios hizo todas las cosas para él mismo, y quiere que su gloria la compartan todos los que lo aman y obedecen. Para eso, Dios tenía que hacer perfecto a Jesucristo y dejarlo morir, pues Jesucristo es el Salvador de ellos. 11 Todos los que aman y obedecen a Dios son sus hijos, y Dios es padre de todos ellos. Y como Jesús también es Hijo de Dios, no se avergüenza de llamarnos hermanos,... Si prestaste atención dice que Jesús, quien nos creó, fue quién dio su vida por nosotros y que no se avergüenza en llamarnos hermanos! ¡Es maravilloso su amor! La lección de hoy es clara: Podemos disfrutar de la familia de Dios y de nuestro hermano Jesús sí solo hacemos la voluntad de Dios, que es lo mejor sin duda para nuestra vida. 

Te invito a orar: Querido Padre Dios, gracias  porque desde que tenemos a Jesús en nuestro corazón como Salvador pertenecemos a la familia de Dios. Es maravilloso saber que Jesús, tu Hijo amado, nos considera sus hermanos. Ayudanos a siempre hacer las cosas según tu voluntad, y a que todos los que aún no creen, que nos rodean, puedan creer y disfrutar de la hermosa familia tuya. En el nombre del Señor Jesús, Amén.

  ¡HASTA MAÑANA!