13 de mayo
Un misterio llamado Jesús
¡Hola! Ayer empezamos la semana con Jesús yendo al estanque de Betesda, un lugar a donde no daban ganas de ir, pero donde había gran necesidad por todos los enfermos que vivían ahí. Vimos que todos estaban con la esperanza de que sucediera algo que no era verdad, vivían, por el dicho popular, en un engaño. ¿Te acordás que creía esa gente? Pensaban que en alguna oportunidad iba a venir un ángel y al remover el agua quien primero logre meterse sería curado.
Entonces Jesús entró a ese lugar y se acercó a un hombre, que según cuenta Juan hacía 38 años que estaba enfermo. ¡Cuanto tiempo! ¡La cantidad de años de alguno de ustedes multiplicada por 2 o por 3! Es un misterio el porque Jesús lo eligió a él, pero así fue. Si nos ponemos a pensar, también podríamos preguntarnos ¿Por qué Jesús está compartiendo sus enseñanzas conmigo, ahora mismo? Eso también es un misterio, pero la realidad es que él lo ha querido hacer así.
Lo primero que le dijo fue: ¿Quieres ser sano? Alguno podrá pensar, que la pregunta era bastante obvia, ¿Quién no quisiera serlo después de tantos años y de vivir en ese lugar tan feo? Pero si te ponés a pensar, hoy es el día 40 de un misterio llamado Jesús, y él te ha ofrecido sanarte del pecado, ser limpio y perdonado, y tener a vida eterna… ¿Ya lo aceptaste? ¿Ya eres salvo? ¿Ya le pediste a Jesús que te perdone y que sea tu Salvador? Si aun no lo hiciste, entonces la pregunta de Jesús no era tan obvia.
Cada uno de nosotros sabemos claramente lo que debemos hacer como estudiantes y que no, pero aún así, ¿por qué muchas veces hacemos lo incorrecto? ¿Por qué nos perjudicamos o perjudicamos a otros? La pregunta de Jesús al hombre enfermo, es la misma que cada día Él nos hace a nosotros. ¿Y que respondemos?
Fijate lo que respondió el hombre a Jesús: No tengo quien me meta al agua, pues cuando el agua se agita, mientras que yo trato de moverme otro llega antes que yo. No sabemos que era lo que hacía que el agua se moviera, pero parece que eso sí sucedía. El mal puede hacer cosas asombrosas. Él puede hacer que parezca que Dios está obrando, pero tenes que tener mucho cuidado, pues Satanás es padre de mentira, como dice la Biblia. No te dejes convencer con sus engaños, que solo harán que cada vez te sientas peor, sin ánimo de seguir y sin fuerzas para enfrentar los desafíos que vengan.
La historia dice que cuando el hombre le dijo eso, Jesús le dijo: Levántate, toma tus cosas y anda. ¿Te imaginás la cara del hombre? 38 años enfermo y de pronto, de la nada aparece alguien que le dice que se levante y ya. ¿Qué tuvo que hacer el hombre? Solo tuvo que levantarse. No sabemos porque Jesús lo eligió a él, pero tampoco sabemos porque Jesús nos eligió a nosotros, eso es un misterio, pero lo que si sabemos que nosotros decidimos si nos levantamos o no. Aquel hombre se levanto y fue totalmente sano. Su vida cambió en un instante. Hoy Jesús también nos dice que nos levantemos. Es decir, que dejemos de estar en el pecado, en lo que no está bueno, que tomemos la decisión de ponernos de pie y andar detrás de Jesús. Aquel hombre pudo salir del lugar del dolor. ¿Estás dispuesto a tomar la decisión de levantarte y seguir a Jesús? El sanará tu corazón y tu alma. Y pensar que algunos dicen que hoy es un día de mala suerte, con Jesús todas las cosas nos ayudan para bien.
Te invito a orar: Querido Padre Dios, gracias porque aunque es un misterio, vos me elegiste para que hoy pudiera escuchar tus palabras. Deseo levantarme de mis costumbres y malas obras, y dejar que Jesús me perdone, me limpie, sane mi alma y me haga una nueva persona. En el nombre del Señor Jesús, amén.
¡HASTA MAÑANA!