14 de marzo
Un misterio llamado Jesús
Hola! Llegamos al primer viernes de estos devocionales. ¿Cómo fue esta semana de estudios? Espero que todo haya ido bien. ¿Conociste nuevos compañeros o compañeras? Recordá que la Biblia nos dice que en cuanto dependa de nosotros tratemos de estar bien con todos.
Es bueno que empecemos con esa frase en mente pues no todo el mundo estuvo contento que Jesús naciera. Y más allá de lo misterioso de su nacimiento, de la forma en que María se enteró que sería la mamá de Jesús, de la forma en que nació en un pesebre y de como ángeles se le presentaron esa noche del nacimiento a los pastores en el campo y ellos pudieron ir a ver y adorar al niño Jesús que había nacido, el misterio continuó pues Mateo nos cuenta que una estrella guió a unos magos desde oriente.
Ya varias veces, en otros devocionales y estudios anteriores, hemos visto que no sabemos cuantos eran, ni como se llamaban y que no eran reyes. Todo eso se inventó con el correr del tiempo. Lo que si sabemos que eran magos, es decir sabios que sabían manejar ciertos químicos en ese entonces, pero también conocedores de astronomía. También que vinieron desde el oriente siguiendo una estrella. ¡Eso si que es un misterio! Las estrellas parecen tan lejanas, pero aquella estaba lo suficientemente cerca para ir guiando el camino que llevó a esos magos hacia Belén.
Ellos buscaban al rey de los judíos, y ese es otro misterio, pues no sabemos a ciencia cierta como se enteraron que había nacido Jesús y que se identificaba con el pueblo de Israel, si bien se piensa que pudieron tener acceso a los libros proféticos del antiguo testamento. Seguramente sepas que cuando llegaron a Jerusalén, pensando que Jesús podía estar en el palacio real, el rey de ese entonces, Herodes, se enojó tanto de escuchar que buscaban al rey de los judíos, que mandó a matar a todos los niños menores de 2 años de la región de Belén. Pero un ángel le avisó a José de una forma muy misteriosa en sueños, y entonces pudieron escapar del rey Herodes.
Es importante poder entender que hay muchas personas que hacen cosas muy malas, y que cuando no queremos hacer ese mal busquen dañarnos. Podes contar con la protección de Dios si querés. Si le pedís a Jesús que perdone tus pecados y sea tu salvador, hará en vos algo muy misterioso, pero real: perdonarte, hacerte salvo eternamente y protegerte. ¡Un maravilloso misterio!
Te invito a orar:
Querido Padre Dios, gracias por esta semana de estudios. Gracias porque puedo contar con tu protección desde que Jesús me perdonó y salvó. Te pido por todos mis compañeros de estudios, amigos y familiares que aún no tienen a Jesús, que aún corren peligro de perderse eternamente, para que puedan conocerte y aceptarte. En el nombre del Señor Jesús, Amén.
¡BUEN FIN DE SEMANA!