Un misterio llamado Jesús

¡Hola! Comencemos una nueva semana de estudios con un misterio llamado Jesús. Esta es una semana llamada “Santa”. La palabra Santa significa apartada, diferente a todas las demás. Podríamos decir que se llama así porque en ella se recuerda los acontecimientos más importantes de la vida de esa persona tan misteriosa llamada Jesús.

Al mismo tiempo se junta con las celebridades centrales de los judíos, y eso lo podes ver en cualquier calendario actual. Y justamente esta semana tiene mucho que ver con las profecías dadas a los judíos, siglos atrás. ¡Es realmente un increíble misterio!

El viernes pasado vimos como Jesús llegó a Jerusalén a la fiesta de la pascua, la fiesta que justamente cae esta semana, y limpió el templo, el lugar principal de esta fiesta, pues ella recuerda el día en que Moisés con más de dos millones de personas, salieron de la esclavitud de Egipto, de una forma maravillosamente misteriosa.

Ese día en que Jesús limpió el templo echando a todos los que hacían negocio en él, mucha gente empezó a creer en él, pero en general los sacerdotes del templo se enojaron y mucho. No se si tanto por la limpieza, o por que la gente lo siguiera a él y no a ellos. Pero la historia cuenta que uno de los principales sacerdotes, es decir uno de los más importantes, de noche, cuando nadie lo veía, buscó a Jesús, pues quería hablar personalmente con él. Si bien la mayoría de los sacerdotes no querían a Jesús, ese sacerdote, llamado Nicodemo, vio algo en Jesús que le llamó la atención. Nicodemo se dio cuenta que Jesús no era un maestro más. De hecho, cuando empezó a hablar con Jesús, le dijo que sabía que era un maestro que venía de Dios, pues las cosas que él hacía solo Dios las podía hacer. Entonces Jesús le dio una respuesta muy misteriosa, que le costó mucho a Nicodemo entender, aunque era un muy buen maestro. El maestro se encontró con el Gran Maestro en mayúsculas. Jesús le respondió: el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo no imaginaba el nacer que no fuera el salir de su mamá. No podía entender que quiso decir con eso pues no se puede volver a hacer. Pero Jesús le trató de hacer entender tanto a Nicodemo como a nosotros que quiso decir. Le dijo que tenía que separar lo físico, de lo espiritual. Nicodemo había estado décadas enseñando sobre Dios, pero aun no había experimentado el nacer espiritualmente, lo cual podemos llamar “el nuevo nacimiento”, eso es un gran misterio para todos nosotros que somos estudiantes. Nacer espiritualmente es recibir a Jesús como Salvador en nuestra vida y ya tener la vida eterna, es decir que nacemos a la vida eterna, a partir de ese momento comenzamos la eternidad junto a Jesús, que durará primero unos años acá en la tierra y luego para siempre en el cielo. Mañana veremos como Jesús le explicó a Nicodemo lo que Jesús tenía que hacer para que todos podamos recibirle como Salvador, y de eso que veremos mañana se trata la Semana Santa!

Te invito a orar: Querido Padre Dios, gracias porque me das la oportunidad de seguir aprendiendo sobre el misterio llamado Jesús y puedo ver que desde que recibí a Jesús como mi Salvador ya nací de nuevo, pero esta vez para siempre. Gracias porque nada me va poder quitar ese regalo que recibí de Jesús. Ayúdame a compartirlo en estos días de semana Santa con otros, para que también puedan nacer de nuevo. En el nombre del Señor Jesús, Amén.

¡HASTA MAÑANA!