15 de abril
Un misterio llamado Jesús
¡Hola! Ayer empezamos esta semana llamada Semana Santa viendo como un principal entre los sacerdotes de Israel fue de noche a ver a Jesús. Ese hombre, llamado Nicodemo reconoció que Jesús era un maestro especial enviado por Dios, pues hacía cosas que nadie podía hacer sin Dios.
Jesús le empezó diciendo que tenía que nacer de nuevo para poder ver el reino de Dios, y le explicó que no era una cuestión física, sino espiritual. Nacer espiritualmente es pedirle perdón a Jesús y recibirlo como Salvador personal, entonces se nace espiritualmente para vida eterna.
Después le empezó a explicar como sería posible que las personas pueden nacer de nuevo. El hecho es que nosotros podemos creer en Jesús como Salvador y ser salvos, pero para que eso fuera posible Jesús tenía que hacer algo. Usó una historia que Nicodemo conocía muy bien para explicarle. Le hizo referencia al día en que el campamento de Israel fue invadido por serpientes venenosas y la gente moría por el veneno al ser picadas. Entonces Moisés le pidió a Dios una salida para semejante problema, y entonces Dios le dijo que hiciera una serpiente de bronce y la colocara en un mástil, entonces cuando alguien fuere picado y levantase la vista hacia la serpiente viviría y no moriría por la mordedura venenosa. Y además le dijo que como Moisés levantó la serpiente en el desierto así era necesario que él mismo sea levantado. Jesús estaba haciendo referencia, unos 3 años antes, a que iba a morir en la cruz, para que todo el que cree en él, es decir mire hacia arriba, hacia él, pueda ser librado de la muerte, de la muerte eterna.
Nicodemo puedo entender enseguida lo que Jesús estaba diciendo, aunque no imaginaba que Jesús iba a morir en la cruz en unos años.
De la misma manera, hoy el Maestro en mayúscula, desea que todos sus alumnos, cada uno de nosotros, sepamos que así es el pecado, pues nos ha infectado de su veneno y estamos destinados a morir eternamente. Pero Jesús ha venido a entregar su vida, que fue levantada en una cruz para que todo aquel que cree en él tenga vida eterna, lo cual dice dos veces en el capítulo 3 de San Juan. Por eso ayer decía que Jesús le contó a Nicodemo qué tendría que hacer para que las personas pudiésemos nacer de nuevo, y ese es el tema central de la presente semana Santa. Jesús había venido al mundo sabiendo que iba a tener que hacerlo sí o sí, pues era la única forma de que podamos ser salvos, y estuvo siempre dispuesto a hacerlo, y se lo dejó bien en claro a Nicodemo.
Por eso hoy, segundo día de la semana santa 2025, tomate un minuto para pensar como lo tuvo que hacer esa noche Nicodemo, el mensaje de Jesús es bien claro: la única forma de llegar al cielo es naciendo de nuevo, y Jesús ya fue levantado en la cruz y solo queda que cada uno de nosotros decida si le cree a Jesús o no. No quedó bien en claro en el relato de la Biblia si Nicodemo le creyó a Dios, pero volverá a aparecer en la Biblia. Pero ahora es más importante de que puedas contestar esta pregunta: ¿Le creés a Jesús? ¿Ya naciste de nuevo?
Te invito a orar: Querido Padre Dios, gracias porque mandaste a tu Hijo Jesús con la misión de entregar su vida por mi, para que yo pudiese nacer de nuevo. En esta semana donde estamos recordando lo que hiciste por los seres humanos en la cruz, ayúdame a animarme a compartir con mis compañeros de estudio y los que me rodean el mensaje que Jesús compartió con Nicodemo y muchos puedan también nacer de nuevo. En el nombre del Señor Jesús, Amén.
¡HASTA MAÑANA!