20 de mayo
Un misterio llamado Jesús
¡Hola! Ayer arrancamos la semana con las tres primeras bienaventuranzas, pero no debemos olvidar que estamos en una semana especial en nuestro país que es la “Semana de Mayo”, que recuerda los acontecimientos de esa semana histórica de 1810 que terminó concretando el primer gobierno patrio de estas preciosas y queridas tierras.
Sigamos entonces con las bienaventuranzas, recordá que están Mateo 5.
4 - Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. La cuarta bienaventuranza dice que es para los que tienen hambre y sed de justicia. ¿Qué significa eso? Tener hambre y sed son las necesidades básicas del ser humano. Y Jesús las usó para ejemplificar que la persona que tenga a la justicia como una necesidad básica, como comer o beber, será bienaventurada. Eso significa que uno tendría que querer constantemente que los demás sean justos en su forma de actuar, pero nosotros también. Recordá que las bienaventuranzas vienen en secuencia. Las primeras tres se enfocaron en que debemos ser humildes, para poder así recibir el perdón y la salvación de Jesús. Y luego debemos desear vivir y actuar con justicia, pero no la justicia a nuestra manera, sino a la manera de Dios. Siempre me gusta remarcar que todo lo que sembramos vamos a cosechar, como dice la Biblia, y Dios mismo lo garantiza. Por eso nuestra cursada de estudios debe ser justa. Es muy triste ver como muchos estudiantes buscan solucionar la falta de estudios haciendo trampa, como si nada sucediera. Total lo hago tan bien que el profe no se entera. Es posible, pero el que se encarga y ha dicho de que de que todo lo que se siembre se coseche, si lo sabe. Vivimos en una sociedad muy injusta, porque está alejada de Dios. Y de tanto ver la injusticia, nos creemos que no sirve para nada ser justos, y juzgamos las cosas a nuestro antojo y no somo Dios las quiere. Pero el ámbito de estudios debe ser el lugar para aprender la justicia, de que todo esfuerzo y logro debe ser reconocido y premiado, pero toda acción injusta debe ser señalada y ayudada a eliminarla de nuestra conducta. Salomón escribió en Proverbios 21,21: “El que sigue la justicia y la misericordia, hallará la vida, la justicia y la honra”
Jesús dijo que si deseamos, como la comida o bebida, la justicia, seremos saciados, es decir disfrutaremos de los frutos de cosechar actos justos. Podés obtener una buena nota haciendo trampa, pero, como ya vimos también, no vas a aprender más que a hacer injusticias en tu vida, y ¿Qué vas a recibir como cosecha?
Si Dios hubiese sido solo justo, nos tendría que condenar a todos. Pero él, siendo totalmente justo, puso a la par su amor, que es tan enorme como su justicia. Entonces, todos los días nos da la oportunidad de ir a Jesús, pedirle perdón por nuestros pecados y aceptarlo como Salvador personal. Un día Dios puso todas tus culpas y las mías en Jesús, y por eso tuvo que morir en la cruz. Ahora solo espera que lo aceptes y recibas su perdón y Salvación. Entonces, como dice Romanos 3:21, “Pero ahora, se ha manifestado la justicia de Dios, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.” ¡Maravilloso! Y Romanos 10:10 “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”. Y finalmente Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”
Te invito a orar: Querido Padre Dios, gracias porque aunque yo merecía la condena por mis pecados y tu justicia, me ofreces el perdón si realmente me arrepiento. Ahora mismo me arrepiento de mis pecados y quiero recibir a Jesús como mi Salvador personal, y así ser hallado justo delante de vos por lo que Jesús hizo por mi en la cruz. En el nombre de mi Salvador, el Señor Jesús, Amén.
¡HASTA MAÑANA!