27 de junio
Un misterio llamado Jesús
¡Hola! Llegamos a un nuevo último día de estudios de la semana. Hemos podido ver nuevamente los misteriosos milagros que Jesús hacía todos los días, incluyendo no solo sanidades, sino también, como vimos el martes, como resucitó al hijo de la viuda de Naín.
En ese momento era muy grande la fama de Jesús, lo cual provocó el crecimiento del celo de los religiosos. Llegó un momento en que Jesús y los discípulos no podían ni comer, pues la gente se agolpaba a cientos a su alrededor.
Y entonces le trajeron un hombre que estaba endemoniado, ciego y mudo. Jesús enseguida lo sanó, y el hombre pudo ver, hablar y quedar libre del demonio. Toda la gente se seguía sorprendiendo muchísimo. Mucha gente lo seguía pues padecía de alguna enfermedad, pero otros no querían perderse el espectáculo que representaba ver a esas personas venir postradas, endemoniadas, paralíticas y con tantas afecciones más, e irse totalmente sanas. Por eso muchos se empezaron a preguntar: ¿Será este el descendiente de David, el Mesías? Es decir que muchos se daban cuenta que Jesús no era un profeta más, sino el verdadero Enviado por Dios, el Mesías.
Pero en medio de toda esa gente estaban los escribas y fariseos. Y empezaron a hablar entre ellos, pues tenían un poco de miedo a la multitud, que echaba demonios en nombre de Beelzebú. Es bueno aclarar que creían que Beelzebú era el jefe o gobernante de los demonios. Sabiendo Jesús lo que ellos pensaban entonces los llamó y les dijo: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? La sabiduría de Jesús siempre era maravillosa y no había forma de contradecir ni de contestar.
Y siguió hablando palabras muy buenas que todo alumno debe conocer. Y dijo así: ¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus cosas, si antes no lo ata? Otra vez usa esas frases misteriosas, pero que traen grandes enseñanzas. Lo que quiso decir Jesús, es que el ser humano es fuerte cuando sabe lo que debe hacer para el bien, como Dios manda, pero el mal llega y trata de sorprenderlo y atarlo, para poder quitarle todo lo más importante para su vida. Así hace el enemigo del ser humano, Satanás, con el consumo de alcohol y de diferentes drogas, con la violencia, con el bullying, con la violencia de género, con la rebeldía a los padres y a toda autoridad, con el juego de azar, con las apuestas, con el uso indebido de la sexualidad, con la adicción al uso del celular y tantas cosas más, que no nos alcanzaría el espacio para mencionar. Por eso no dejes que nada de eso te ate, y pierdas la oportunidad de tener una hermosa vida con Jesús, y solo te quede dolor y desesperación. Jesús le quiso decir a aquellos hombres que hablaron mal de él, que Satanás, o Beelzebú, solo deja el mal en las vidas, y roba la paz y la libertad. Pero Él no obra como Satanás, pues todas las personas que venían a Él, se iban sanas, felices, y muchas hasta perdonadas por su fe en Jesús.
¿Cómo estás terminado esta semana? El finde para muchos es un momento de volver a caer en ataduras que hacen muy mal a la vida. Jesús quiere que seas realmente libre. Por eso primero pedile que te perdone y sea tu Salvador, y después, buscá a algún compañero de estudios que vaya a alguna iglesia, y andá con él o ella a escuchar de Dios y de lo mucho que Jesús te ama. Este finde disfrutalo de verdad.
Te invito a orar: Querido Padre Dios, gracias porque aunque el enemigo trata de sorprenderme y atarme, vos querés llenar mi vida de paz. Ayúdame y ayuda a todos los que me rodean a disfrutar de verdad este fin de semana, con mi familia, con mis verdaderos amigos que no me llevan por un mal camino, y sobre todo con vos. Necesito seguir escuchando de lo mucho que me amás. En el nombre del Señor Jesús, Amén.
¡BUEN FIN DE SEMANA!