28 de marzo

Un misterio llamado Jesús

¡Hola! Ayer quedamos en el momento en que Jesús volvió a su casa en Nazaret, luego de lo que había sucedido en el templo de Jerusalén. Vimos que ahí él tenía 12 años de edad.

Su adolescencia fue un verdadero misterio, pues no tenemos en la Biblia ningún dato sobre ese periodo de su vida por otros 18 años. Hay algunas películas por ahí que tratan de describir como podría haber sido la vida de Jesús entre los 12 y 30 años de edad, pero nada de eso se puede afirmar, pues no tenemos información cierta.

Lo que si sabemos es que durante ese tiempo no tenemos más información de José, su padre humano. Muchos historiadores creen que puede haber muerto de alguna enfermedad, tan común en esos tiempos, donde no existía la medicina que hoy conocemos. Eso significa que durante algunos años, Jesús habrá tenido que ayudar a su madre y familia, como hijo mayor que era. Posiblemente se habrá hecho cargo de la carpintería que era el sustento de la familia. Se ocupaba de los negocios de su Padre del cielo, y de su padre humano, sin descuidar ninguno de ellos. Ese joven tan misterioso en su actuar, pero tan idéntico a los demás en su humanidad mostraba la importancia de siempre ser ayuda a nuestra familia, aun en los momentos de dolor, como la pérdida de un ser muy querido. No es menos importante ver que aunque vos estés estudiando, y esa sea tu prioridad, debes colaborar con tu familia en todo lo que puedas. No me imagino al joven Jesús diciéndole a su mamá quejándose, que su hermano Simón había lavado 2 platos y él cuatro.

Pero además, un misterio que quisiera entender es que ese joven, no muchos años después, podría curar enfermos y hasta resucitar muertos, ¿No podría haber hecho algo por su padre humano, a quien mucho quería? ¿No tenía ya el poder para hacerlo? La respuesta a estas preguntas es clara en la Biblia. En primer lugar Jesús mismo, al hablar con su madre en otro momento, le dejó en claro que Dios Padre diseñó un tiempo para todo, y aunque no lo podemos entender muy bien, y siga siendo un misterio porque sucede de esa manera, Jesús le dejó en claro que los tiempos de Dios son perfectos. Jesús tenía ese poder desde siempre, pero solo lo usaría en el tiempo de su Padre del cielo, y a la forma de su Padre del Cielo.

Muchas veces nos suceden cosas donde nos preguntamos si Dios no podría haber hecho algo para que no nos sucediera tal o cual cosa. Lo primero que debemos saber es si las cosas malas que nos suceden son el resultado de nuestro mal actuar, cosechamos lo que sembramos. Otras pueden ser el resultado del mal actuar de otras personas. Entonces nos preguntamos, ¿Dios no puede cuidarme de esas personas? ¡Claro que puede! Pero hay que tener en cuenta algunas cosas. Él todo lo puede, pero no actúa en la persona que no le pida o permita hacerlo. ÉL nos dio la libertad de elegir, por lo tanto nosotros decidimos si contar con él o no. Por otro lado, como vimos con Jesús, muchas veces, aunque no es fácil de aceptar o entender, lo que nos ha sucedido es lo mejor para nuestras vidas. Justamente eso es una cuestión de fe.

Te invito a orar: Querido Padre Dios, gracias porque siempre puedo contar con tu ayuda. Te pido que me ayudes a entender que cosas hago mal y me perjudican, para no hacerlas. Te pido que me protejas de las personas que intentan hacerme mal y aceptar aquellas cosas que me puedan suceder para mi bien, pero no puedo entender muy bien porque suceden. En el nombre del Señor Jesús, Amén.

¡BUEN FIN DE SEMANA!